Apreciado como un consumado intérprete de percusiones menores, Imed Alibi es un prolífico músico y productor tunecino afincado Montpellier (Francia), donde reside desde principios de este siglo. Su andadura artística dio comienzo en la percusión a una edad temprana, vinculado a orquestas clásicas del norte de África y Oriente Medio. Pero, con posterioridad, ha trabajando en una gran variedad de estilos, desde el flamenco hasta el oriental, pasando por la fusión gitana, además de aportando su talento musical a la danza y el teatro. Paralelamente, ha formado parte del grupo de rock étnico Les Boukakes, llegando a acompañar a grandes nombres de la World Music como Watcha Clan, Emel Mathlouthi o Rachid Taha.
Proveniente de la región de Agadez (Níger), Anana Harouna es uno de los máximos exponentes del blues tuareg, líder del mítico grupo KEL ASSOUF, formado en 2006, y cuya singular voz acompaña al oyente en sus trashumancias por el infinito Sahel.
Sus tres discos de estudio mezclan la música tradicional tuareg con el rock, el blues y la música electrónica. Con ello, consigue compartir con el mundo las aventuras nómadas y la cultura ancestral del corazón de África.
Joram Mennes
A través del ojo del fotógrafo y espeleólogo Joram Mennes, la serie realiza un recorrido por cenotes de la península de Yucatán, mostrando los paisajes acuáticos invisibles para el terrestre.
La secuencia de la fotos esta diseñada para ofrecer ese “paseo”, iniciando con la foto premiada por National Geographic de lo que al aparecer es un hoyo negro para llegar, desde luego, a la entrada de una cámara gigante. La sorpresa de las maravillas subterráneas de Yucatán.
La expo nos lleva, con cada cuadro, más adentro de las cuevas y sus pasajes, para brindar una escala fotográfica y visual representativa de nuestros cenotes, hasta la salida, con buzos acercándose a la superficie, en un cenote obviamente alejado al de la entrada.
Mario Fiorucci
Este proyecto trata sobre la vida de un insecto maravilloso del cual hay infinita variedad de especies y formas.
Se trata de las mantis religiosas.
Veremos escenas que van desde la concepción, puesta de la celda de huevos (llamada ooteca) desde la cual algunos meses después, llegaran los nacimientos de las crías y sus primeros momentos. Su acecho, permaneciendo inmóvil en coloridas flores, a la espera de otros insectos, hasta alcanzar el ataque demoledor devorando viva a la aterrorizada víctima.
También una conducta sumamente particular que sucede en el momento de la copula, cuando en ocasiones, la hembra come la cabeza y parte del cuello del macho. Este seguirá copulando hasta la agonía pues tiene un 2do cerebro en el estómago que mantiene sus impulsos.