A mediados del siglo XIX, el milano real era la rapaz diurna más abundante de Cana¬rias, particularmente en Gran Canaria y Tenerife. De gran talla (65 cm. de longitud y 2 m. de envergadura), esta especie fue muy perseguida por su carácter depredador hasta tal punto que, un siglo más tarde, prácticamente se había extinguido en ambas islas. En Tenerife, los últimos ejemplares quedaron refugiados en los pinares de Adeje, Vilaflor y Guía de Isora hasta la década de 1960.
El Museo de la Naturaleza y el Hombre conserva un ejemplar naturalizado que se exhibe en la primera planta del citado museo, en el área de “Vertebrados terrestres” en la sección dedicada a las “Aves”.
«Tras el cristal» surge con la idea de recuperar del olvido aquellas piezas que, en su momento, fueron seleccionadas para formar parte del libro “Tras el cristal. Una visión de los museos del Cabildo de Tenerife”.