Una de las piezas más curiosas que se conservan en las colecciones botánicas del Museo de la Naturaleza y el Hombre, es una enorme semilla conocida como “coco de mar” (Lodoicea maldivica). Esta muestra procede del antiguo Museo de Villa Benítez, cuyas variadas colecciones fueron adquiridas en 1949 por el Cabildo tinerfeño a los herederos de D. Anselmo Benítez, su fundador.
Los cocos de mar se consideran las semillas más grandes del mundo, y pueden pesar más de 20 Kg. Fueron descritas por primera vez en 1563 por el naturalista portugués García de Orta, que las había visto en un mercado de las islas Maldivas, en el océano Índico. Los comerciantes le dijeron que solían aparecer varadas en las playas o flotando en el mar. En aquella época se desconocía su origen y se pensaba que procedían de árboles submarinos, de ahí el nombre “coco de mar”. No fue hasta 1768 cuando se supo que las producía una palmera que formaba bosques casi impenetrables en algunas islas del archipiélago de las Seychelles, cuando fueron descubiertas por una expedición francesa al mando del capitán de navío Marion-Dufresne. En la actualidad, solo se conservan dos poblaciones naturales de esta especie en las pequeñas islas de Praslin y Curieuse.
Lodoicea maldivica es una palmera muy longeva y de crecimiento lento. Tiene un tronco monopódico, esto es, sin ramificar, que en los ejemplares más viejos puede alcanzar hasta 30 m de altura. El ápice está coronado por enormes hojas palmeadas, que se consideran las más grandes del reino vegetal. Sus frutos también son muy grandes –los más grandes del mundo− y contienen tres semillas o cocos de mar que, por lo general, son de diferente tamaño.
Los cocos de mar siempre han tenido un precio elevadísimo, ya que en algunos países asiáticos se les atribuyen poderes afrodisíacos, aunque esta propiedad farmacológica no ha podido constatarse.
Sin duda, esa supuesta virtud se debe a su forma, que parece inspirada en el trasero de una mujer, y al de las inflorescencias masculinas, que semejan gigantescos falos de más de un metro de largo.
Bajo el título “¿Sabías que…?”, presentamos esta sección que incluye curiosidades, anécdotas, particularidades de algunos objetos, piezas o especímenes; referencias a antiguas expediciones; resultado de los trabajos de investigación y demás temas vinculados con Museos de Tenerife.