Geológicamente El Teide tiene gran importancia pues es uno de los pocos de su clase, por su magnitud (es la tercera estructura volcánica más alta y voluminosa del planeta) y por ser un volcán activo, como demuestran las fumarolas que rodean el cráter y las erupciones recientes que existen en sus laderas. El Parque Nacional del Teide incluye una serie de elementos geológicos de excepcional interés y muestra la evolución completa de una fase muy avanzada de la formación de las islas volcánicas oceánicas, que se encuentran en el interior de las placas y que constituyen la litosfera terrestre. El Teide, Parque Nacional desde 1954, corona la isla de Tenerife.
El Consejo de Europa le otorgó en 1989 el Diploma Europeo en su máxima categoría. Este reconocimiento a la gestión y a la conservación ha sido renovado en 1994, 1999 y 2004.
El Teide ha sido nombrado Volcán Laboratorio por la Unión Europea y Volcán de la Década para la Reducción del Riesgo Natural por la UNESCO.
Como celebración del 50 aniversario como Parque Nacional, en 2002 se iniciaron los trámites para que la UNESCO lo declare Patrimonio de la Humanidad. Esta Propuesta de inscripción se basa en dos de los criterios exigidos para ser declarado como tal:
– representar fenómenos naturales notables o áreas de belleza natural e importancia estética excepcionales
– ser ejemplos eminentemente representativos de las grandes fases de la historia de la tierra, incluyendo el testimonio de la vida de procesos geológicos en curso en la evolución de las formas terrestres o de elementos geomórficos o fisiográficos de mucha significación.
La Asamblea General de la UNESCO tomará la decisión definitiva en su próxima reunión que tendrá lugar en Nueva Zelanda, en julio de 2007.
Con esta exposición el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife ha querido apoyar esta petición en el Día Internacional del Museo cuyo lema en 2007 es Museos y patrimonio universal.