Música: Major Tom Project (LZ-TF)
Major Tom Project es una plataforma abierta a la búsqueda de espacios sonoros alternativos y que apuesta sin prejuicios por formas y lenguajes vanguardistas, al margen de cualquier clasificación posible.
La banda está compuesta por Samuel Aguilar, piano, y Miguel Jaubert, violonchelo (Arrecife de Lanzarote, 1975; Santa Cruz de Tenerife, 1960). Ambos son profesores del Conservatorio Superior de Música de Canarias.
Toman su sólida formación clásica para sumergirse en este proyecto que explora nuevos universos sonoros, exponiendo sus instrumentos a posibilidades acústicas más allá de las convencionales y en los que el diálogo y la permanente escucha del hecho sonoro es fundamental, con el único objetivo de la recreación musical.
Fotografía: «Siete otoños en Ordesa… y cuatro años con Güiüí». Homenaje Sergio Socorro Hernández, fotógrafo científico del Museo de Ciencias Naturales. Treinta y cuatro años de fotografía científica en el MUNA
Siete otoños en Ordesa
El valle de Ordesa fue declarado Parque Nacional en 1918. El segundo parque español. Pasa a llamarse Ordesa y Monte Perdido cuando fue ampliado en 1982, para incluir otros valles que lo rodean y amplias zonas del preparque original.
Está situado en el corazón del Pirineo aragonés y dominado por macizos calcáreos; gruesos estratos de roca caliza conforman unos valles monumentales. Cada uno con una configuración y orientación diferentes, siendo los más sobrecogedores los de Ordesa y Añisclo, que por su estrechez es conocido como cañón de Añisclo. El Macizo de Monte Perdido constituye la formación caliza más alta de Europa con sus 3.355 m.
Se le considera una de las joyas de la naturaleza europea. En todas las estaciones del año es muy llamativo, pero en otoño se convierte en un jardín paradisíaco con una sucesión inimaginable de rincones de una enorme belleza plástica. Los tonos cambian en pocos días, a medida que los diversos árboles les toca perder la hoja, o por las distintas altitudes y orientaciones, o por el devenir meteorológico del año, desfasándose unas especies arbóreas respecto a otras. Los numerosos cursos de agua y cascadas también contribuyen a la configuración de estos paisajes tan armoniosos.
Todo ello convierte a estas montañas y valles en un lugar de magia cambiante cuyo conocimiento y visita no decepciona a nadie. Una verdadera delicia de la que uno nunca se cansa.
…y cuatro años con Güiü
Si Gran Canaria tiene fama de paraíso de las ignimbritas, Guguy (o Güigüí) muestra niveles excepcionales de singularidad y diversidad en este tipo de depósito volcánico en los que el magma es pulverizado como si se tratara de un gigantesco spray cuyas partículas líquidas son fluidificadas por gases incandescentes. Al detenerse la nube, las masas líquidas llegan a soldar el conjunto, generando la roca ignimbrítica.
Son características sus «flamas», las «gotas» magmáticas o incluso «piedra» pómez que, inmersas aún plásticas en el interior de la nube ardiente, son aplastadas y estiradas en el sentido del flujo. Englobadas en el conjunto aparecen también piedras dispersas que arrastra el flujo incandescente.
Cuando empecé este trabajo en 2017, solo pretendía conocer unos lugares que habían quedado pendientes tras otro trabajo sobre Gran Canaria, plasmado en la exposición de 2005 Historia del volcán Tejeda. Güigüí es un apartado lugar en el que según la literatura geológica se encuentran los mayores espesores de la ignimbrita P1. Así que mi objetivo era reconocerlos, pero pronto vi que las cosas no estaban en su sitio, por lo que decidí hacer mi propio mapa geológico para ir comprendiendo los afloramientos de diferentes materiales, que me han llevado de sorpresa en sorpresa.
Juan Sergio Socorro Hernández es biólogo y especialista en fotografía científica del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife (MUNA, Museo de Naturaleza y Arqueología). Es autor o coautor de numerosas obras, libros y exposiciones divulgativas, añadiendo, a las propias imágenes que capta, su inquietud en la transmisión de conceptos mediante los textos y esquemas correspondientes. Además de fotografía convencional, emplea técnicas muy laboriosas como la fotografía estereoscópica, que utilizó en las cavidades volcánicas de Canarias, o la aplicación de la fotografía panorámica de 360º para plasmar los paisajes o estructuras geológicas que de otra forma no podrían ser reproducidas en su totalidad. Un ejemplo de esta actividad se recoge en sus obras, Gran Canaria 360º y Tenerife 360º (1996), o en la reciente Guía de ascensión al Teide. También, en la obra El Volcán Teide, editada en 3 tomos (2008), en la que además de ser autor y coautor de varios capítulos, realizó la coordinación editorial de la obra, y recopila 171 imágenes de su extenso trabajo en la naturaleza.