El Museo de la Naturaleza y el Hombre ofrece, todos los viernes de septiembre, música mexicana en vivo, dentro del Festival de Cultura Mexicana “Musaméxico”, que tendrá lugar en el citado museo los meses de agosto y septiembre.
En 2012 moría la gran Chavela Vargas dejando un legado de canciones que hizo suyas y un nuevo modo de interpretarlas desde las entrañas. “Chaveleando” es un proyecto que pretende acercarnos a las canciones más emblemáticas de esta gran artista, ahondando en su vida y recurriendo a frases suyas que contribuyan a enriquecer su mensaje. La voz aterciopelada y llena de matices de Esther Ovejero, el piano de Francis Hernández o el de David Quevedo y la percusión de Roberto Amor serán los encargados de guiarnos, a través de este viaje, al mundo de La Chamana.
Esther Ovejero residió entre 2005 y 2010 en Barcelona, donde se hizo un hueco en el panorama musical catalán actuando en grupos de reconocido prestigio como La Vella Dixieland, y con músicos de renombre y en salas importantes de la capital catalana como Jamboree, Jazzsí, donde la cantante coordinó las jam sessions de rock durante cuatro años, o Luz de gas, donde actuaba cada martes. En el año 2011 estrenó su tercer disco, The Lady Is Still Alive, un homenaje a las grandes divas del jazz bajo la producción de David Quevedo.
Este es un viaje de mano de La Chamana. Ella, que con su voz hizo aflorar los dolores más profundos, guiará los pasos de la artista por veredas de todos los colores.
En palabras de la propia Esther Ovejero en una entrevista:
Diría que es un espectáculo completo. Un homenaje a Chavela Vargas en el que no solo interpretamos sus temas más conocidos, sino que también habrá una lectura de alguna de sus frases, porque ella, la Chamana, era poeta en muchos sentidos. Hemos buscado aquellos fragmentos que fueran más acordes con las canciones. También tenemos una puesta en escena muy cuidada. Creo que Chaveleando no decepcionará a nadie.
Aunque lo que nos hayamos planteado sea un homenaje, no quiere convertirse en una copia. En el concierto habrá alguna voz rota, pero eso es algo que ya poseo en mi forma de cantar; también algún deje de ranchera… pero siempre siendo Esther Ovejero, no queriendo imitar a Chavela. Como digo, lo que hacemos es un homenaje.