Con esta colección de pintura el artista ha querido plantear la contradicción entre un mundo natural llamado a la normal convivencia del hombre con los animales y la brutal realidad de la usurpación del planeta sólo por el primero. De esta manera incluso produce sensación de intromisión la llegada del animal a un espacio que naturalmente le correspondería y que ha sido apropiado y desnaturalizado por el hombre. En ninguna de las obras se caricaturiza ni humaniza al animal, sino sólo se intenta provocar la reacción del espectador ante una situación inusual.