Desde el pasado 7 de marzo, la exposición “Madagascar 1906” se exhibe en el Museo de la Naturaleza y el Hombre, donde permanecerá expuesta hasta el día 8 de abril.
Esta muestra recoge imágenes que ilustran costumbres de los habitantes de Madagascar a principios del siglo XX, captados por la cámara de una sensible y tenaz fotógrafa anónima de clase pudiente que, gracias a su espíritu aventurero y a su afán por inmortalizar la cultura y los hábitos de los nativos con los que convivía, ha contribuido a la difusión de este legado de indudable valor para historiadores y antropólogos, así como de extraordinaria y sutil belleza para los que, simplemente, deseen contemplar esta excepcional obra de arte.
El proyecto, en cuestión, sale a la luz tras un minucioso proceso de recuperación de más de dos años. Este documento gráfico fue adquirido en 2010 a un librero-anticuario de Granada. Este bibliófilo reveló que las compró a otro anticuario y que, a su vez, procedían de un profesor universitario que pertenecía a una familia granadina de alta alcurnia de ascendencia francesa.
Zero Memory Archive logra ubicar las fotos en Madagascar al corroborar con postales de la época que el edificio de una de las imágenes se corresponde con el mercado de Tamatave, ubicado en la actual Toamasina, ciudad costera de Madagascar situada a 200 kilómetros de la capital malgache y principal puerto del país. Este fue el punto de partida de una exhaustiva investigación multidisciplinar en la que diversos profesionales de diferentes áreas han aportado su grano de arena para arrojar luz sobre Madagascar 1906.
En la veintena de fotos en las que se ilustra con profuso detallismo los complejos peinados, relacionados con los diferentes grupos étnicos a los que pertenecen los malgaches, la descripción de las diversas vestimentas tradicionales de Madagascar, que se combinan, en ocasiones, con indumentaria francesa, se vislumbra una mirada femenina, tanto por los motivos fotográficos como por su minuciosidad y sensibilidad. Esta hipótesis podría verificarse en el hecho de que en algunas fotografías se puede observar la sombra de la cámara fotográfica y una figura troncocónica junto a la misma, que se correspondería con el abrigo que lleva puesto nuestra misteriosa fotógrafa en las tres instantáneas en las que aparece retratada esta mujer, que sabemos que era de clase acomodada gracias a la colaboración del museo del traje de Madrid. Esta fotógrafa anónima aparece en tres retratos con sombrero tipo tocado, abrigo con decoración geométrica que remite al art-decó, botines de piel de tacón y guantes de punto.
En definitiva, el archivo fotográfico Madagascar 1906, aparte de constituir una importante fuente para investigadores es una ventana abierta al pasado que nos ayuda a comprender mejor cómo se relacionaban dos pueblos de culturas diametralmente opuestas, así como sumergirnos en el Madagascar de hace más de cien años gracias a su naturaleza, sus construcciones y sus habitantes que nos “hablan” de una cultura ancestral que toda persona curiosa debería conocer.
Se trata de una iniciativa de Zero Memory Archive, al frente de la cual se encuentran los directores Tarek Ode y David Olivera. Cuenta, además, con la colaboración del Área de Acción Exterior (Isla Forum) del Cabildo, Museos de Tenerife, el Gobierno de Canarias y los ayuntamientos de Santa Cruz, La Laguna y Puerto de la Cruz.