La concepción del museo abierto a todos los sentidos, además de favorecer el derecho fundamental de toda persona al disfrute de la cultura y del arte, asume una idea de la percepción más amplia de la mantenida tradicionalmente, en la que cada canal sensorial contribuye de forma valiosa a la experiencia.
En esta nueva concepción museológica, junto a la accesibilidad física, se deben usar metodologías diversas que permitan una mejor recepción de la información mediante sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, que permitan la infoaccesibilidad y la participación.
Desde que la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (SINPROMI), entidad también dependiente del Cabildo Insular de Tenerife, organizara en 1996 en el Museo de la Ciencia y el Cosmos el curso, “Un museo para todos”, se ha venido trabajando, con su apoyo y asesoramiento técnico, en la accesibilidad de los diferentes espacios museísticos, especialmente en la eliminación de barreras físicas. Esta cuestión no siempre resultó sencilla, tanto por la ubicación de los museos en edificios históricos, no concebidos originalmente para ese fin, como por la especial protección de que gozan los citados inmuebles al estar incluidos en el catálogo de Bienes de Interés Cultural.
Ya en 2010, se firma un convenio de colaboración entre SINPROMI y Museos de Tenerife, en el ámbito de acuerdos previos entre el IMSERSO, la FUNDACIÓN ONCE y Excmo. Cabildo Insular de Tenerife, con el fin de contribuir al desarrollo del Proyecto “Museos Accesibles de Tenerife”, que actuaría en la sede de la Casa Lercaro del Museo de Historia y Antropología de Tenerife, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos y en el Museo de la Naturaleza y el Hombre.
Entre las acciones desarrolladas, cabe destacar: la mejora en los accesos y la señalética general de orientación y situación, la adaptación de los módulos expositivos mediante la incorporación de carteles en braille y macrotipos y la incorporación de ciertos dispositivos multimedia interactivos, como las audioguías (con audiodescripciones para invidentes) y las signoguías (que permiten la lectura de la lengua de signos a los discapacitados auditivos). De esta forma, se garantizaba un mejor acceso a los contenidos culturales, históricos y científicos que se exponen en nuestros museos.
Así mismo, se llevaron a cabo cursos formativos dirigidos al personal de atención al público y al personal técnico, con el objetivo de favorecer la implantación de las actuaciones propuestas.
Finalmente, la cristalización de este proceso continuo de mejora se concretó el pasado 7 de septiembre de 2012, con la emisión por parte de AENOR, Asociación Española de Normalización y Certificación, del Certificado del Sistema de Gestión de Accesibilidad Universal, según los criterios de la Norma UNE 17001-2, a favor del Museo de la Naturaleza y el Hombre, conviriéndose en el primer museo público español en conseguir este reconocimiento, al que sólo ha accedido hasta la fecha el Museo Guggenheim Bilbao.