Casi un tercio de la población infantil y juvenil de Tenerife se encuentra bajo el umbral de la pobreza[1]. Este indicador, junto a otros problemas afectivos y de convivencia en el entorno familiar, nos permite vislumbrar situaciones difíciles en las que a veces se encuentran niños, niñas y adolescentes de nuestras comunidades. Sensibilizado con estas problemáticas, Museos de Tenerife, que participa con otros agentes sociales en promover el desarrollo integral de la infancia y la adolescencia, ha estrechado sus vínculos con menores de edad en situación de vulnerabilidad.
Recientemente hemos compartido experiencias con un grupo de adolescentes del Centro de Día Terapéutico de Santa Cruz de Tenerife, dentro de la intervención psicoterapéutica grupal llevada a cabo por la Asociación Coliseo, responsable de la gestión de este centro dependiente del IASS (Instituto de Atención Socio-Sanitaria, Cabildo de Tenerife). La acción culminó en la exposición Con tu pisada, mi huella cuya temática se centró en concienciar a la sociedad sobre el maltrato animal derivada de las vivencias que tuvieron estos menores con perros abandonados y recogidos por Adepac (Asociación de Defensa y Protectora de Animales de Canarias). Museos de Tenerife aportó el espacio expositivo, los recursos y la experiencia de los distintos departamentos para acompañar y orientar a estos jóvenes que vivieron durante unos meses un inusual protagonismo en sus vidas en un proceso de aprendizaje recíproco y participativo. Tras su clausura, la exposición pudo verse también en Candelaria a petición de la Concejalía de Cultura de este Ayuntamiento.
Todos los veranos desde 2015 los conservadores del Museo de Naturaleza y Arqueología tenemos una cita en el Centro de Internamiento Educativo para Menores Infractores de Canarias (CIEMI) de Valle Tabares, gestionado por la Fundación Canaria de Juventud Ideo, en un ciclo de formación integrado en el programa de educación transversal del proyecto educativo de este centro. Allí respondemos a la curiosidad de los jóvenes sobre temas relacionados con geología, protohistoria insular, paleontología, método arqueológico, biodiversidad marina de las aguas del archipiélago canario, prácticas funerarias aborígenes, relaciones biogeográficas de Canarias con la costa africana,… Varios internos en régimen semiabierto han completado esta interacción con la visita a nuestras exposiciones. Además, el centro cuenta de forma permanente con una pequeña instalación de reproducciones manipulables realizadas en nuestro Taller de Reproducciones que incentivan entre los internos el interés por nuestras islas y su pasado.
También hemos colaborado de forma puntual con asociaciones como Terria Blue, Asociación Canaria de Terapias Asistidas por Animales y en la Naturaleza,en una experiencia piloto que consistió en recorrer el Museo de Naturaleza y Arqueología junto a un grupo de niños y niñas con problemas afectivos, realizando una intervención terapéutica acompañados por perros especialmente adiestrados para facilitar la recuperación emocional de las personas.
En cuanto al colectivo de personas adultas en riesgo de exclusión social, hemos centrado nuestra intervención en la población reclusa del Centro Penitenciario Tenerife II, colaborando en sus programas de reeducación a través del Aula Adscrita de Personas Adultas (AAPA), con el objetivo de facilitar la reinserción sociolaboral de estas personas que están cumpliendo sus penas en situación de privación de libertad. Allí, durante varias anualidades hemos impartido charlas de distintas temáticas en torno a las relaciones biogeográficas entre Canarias y el continente africano o sobre la arqueología insular y la sociedad aborigen, aspectos sobre los que los internos de este establecimiento penitenciario han mostrado siempre un gran interés.
La inclusión también se refiere a introducir temas en los museos, a través de exposiciones, coloquios u otros formatos, que resultan delicados en su tratamiento aunque se acerquen a aspectos tan intrínsecos a la propia vida como la muerte. Temas sugeridos desde la experiencia vital de personas que se organizan en grupos o asociaciones para el apoyo mutuo. Ese fue el caso de la exposición temporal Espacios para el recuerdo en la Casa Lercaro:un proyecto realizado por el grupo «Parasiempre en el corazón”, compuesto por padres y madres que han perdido hijos. La programación ayudó a visibilizar la labor de este grupo de personas en concreto, que comparten la necesidad de contar con herramientas para sobrellevar la intensidad de ese tipo de vivencias. Con esta iniciativa puntual, el museo se convirtió en un lugar para abundar en la necesidad de reconciliar la muerte y la vida de la mano de este grupo de personas.
[1] Según datos del Plan Insular de Infancia y Adolescencia de Tenerife 2018-2021 (Cabildo de Tenerife), en cuya elaboración ha colaborado Museos de Tenerife.