Los apicultores de Tenerife a lo largo de los siglos han producido unas mieles excepcionales que gracias a su buen hacer se han mantenido hasta nuestros días. Las mieles que se producen en Tenerife son únicas y específicas gracias a la originalidad de nuestra flora, rica en endemismos, y a nuestros microclimas, que hacen posibles combinaciones florales no existentes en ninguna otra parte del mundo.
Las mieles de Tenerife encierran un mundo de tradición y el aroma y sabor de nuestros paisajes. La diversidad de nuestras mieles configuran un abanico de aromas y sabores tan amplio que merece la pena experimentar…