La cirugía se basa en tres pilares fundamentales: la hemostasia, la anestesia y la asepsia.
Durante siglos el hombre luchó por conseguir el control de los mismos pero no sería hasta muy entrado el siglo XIX cuando logró realizar intervenciones quirúrgicas sin dolor gracias a la introducción de la anestesia general con éter y cloroformo, primero, y, luego, la local con cocaína y derivados y la raquianestesia y anestesia epidural; la innovación técnica que evitara en gran manera las hemorragias profusas que ponían en grave peligro la vida del paciente; y, por supuesto, la lucha contra la infección por medio de la antisepsia primero y la asepsia unos pocos años más tarde. Todo ello hizo que en solo unas décadas se produjera un salto extraordinario en la evolución de la cirugía y de las distintas especialidades que la componen.
En esta conferencia se pretende hacer un repaso histórico en todo este proceso evolutivo y rendir un pequeño homenaje a todos aquellos (que en muchos casos sufrieron la incomprensión e incluso la burla de sus colegas) que posibilitaron que la cirugía no se viera como una auténtica tortura sino como una herramienta útil para devolver la salud del paciente.
Charla, abierta al público, dentro del curso “Los detectives de naturaleza”.
Por Conrado Rodríguez Martín, director del Museo Arqueológico y del Instituto Canario de Bioantropología.
Día: 29 de abril.
Lugar: Museo de la Naturaleza y el Hombre.
Hora: 19:30h.