Modalidad presencial
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Modalidad online
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El 20 de mayo de 2005 la Unidad de Patrimonio del Cabildo Insular de La Gomera recibe la llamada de un vecino de Vallehermoso que informa sobre la aparición de un hallazgo con restos humanos en la costa de Vallehermoso. La excavación arqueológica se iniciaría el 27 de julio acabando los trabajos de campo el 9 de septiembre del mismo año, a pesar de que inicialmente se habían planeado 15 días de intervención. En esta excavación todas las previsiones fueron superadas.
En total se excavaron los restos de 22 personas: 14 mujeres y 6 hombres que fueron enterrados entre los años 207 (siendo el último el Individuo-20) y el 457 (siendo el primero en ser enterrado el Individuo-4) después de Cristo. El espacio mortuorio era tan reducido como aprovechado, y esto implicó movimientos postmortem de varios cuerpos; la dificultad del registro arqueológico fue destacada desde el comienzo. A lo largo de la excavación y con posterioridad a ella se realizaron analíticas y estudios muy diversos: antracológicos, de microfósiles biominerales, de ADN, del registro bioantropológico o geoarqueológico.
Esta excavación también destaca por el proyecto educativo que en principio solo era una estrategia para mejorar las condiciones de conservación del yacimiento. Se incorporó al equipo de trabajo a todos los vecinos que quisieron participar; se entrevistó a varias personas del pueblo que cedieron información sobre la zona, además de fotografías; se impartieron charlas abiertas cada día en el lugar de la excavación, donde se exponía los avances diarios y cuando acabaron los trabajos de campo se hizo un cierre de excavación memorable. Toda la información era accesible para cualquier persona interesada. Posteriormente se realizaron unas jornadas en las cuales los especialistas expusieron a los vecinos de Vallehermoso los resultados que iban obteniendo; con el IES de Vallehermoso se inició una línea de trabajo sobre patrimonio que continúa hasta hoy. Por fin, quince años más tarde, acabados los últimos estudios, los restos regresaron a La Gomera. El proyecto concluirá con la publicación de los resultados.
Ponente: Juan Carlos Hernández Marrero. Licenciado en Filosofía y Letras por la UAM de Madrid. Museo Arqueológico de La Gomera.
Este yacimiento había sido objeto de un sondeo arqueológico de 1m2 en 2010, fruto del cual se obtuvo una serie de dataciones que situaban entre el siglo I las evidencias más antiguas de ocupación humana, hasta momentos cercanos a la incorporación de La Gomera a la Corona Castellana. Los restos arqueológicos obtenidos en aquel momento evidenciaban el uso habitacional del espacio.
La campaña de 2021 que se mostrará en la presente comunicación consistió en ampliar la zona de excavación adyacente al sondeo previo con el objetivo de precisar la estratigrafía arqueológica y la funcionalidad del sitio.
Ponente: Juan Carlos García Ávila. Historiador y Arqueólogo. Profesor de secundaria.
Licenciado en Filosofía y Letras por la UAM de Madrid. Cursos de doctorado y Memoria de Licenciatura por la ULL sobre el territorio del “momento del contacto” en la Comarca de Anaga. He trabajado como arqueólogo en Andalucía, en Inglaterra, en Francia y en Chile, donde trabajé en el Museo Arqueológico San Pedro de Atacama 1998-2000 (Universidad Católica del Norte). En Canarias he trabajado en Tenerife, La Palma y sobre todo en La Gomera, donde me establecí en el año 2000. Aquí, el mismo año y desde el Cabildo, desarrollamos un proyecto insular de educación sobre el patrimonio arqueológico y los museos y al año siguiente sobre las colecciones arqueológicas de la isla. Desde 2001 trabajo para la Unidad de Patrimonio Histórico (Cabildo Insular) y a partir del año 2007 en el Museo Arqueológico de La Gomera. Me interesa especialmente la arqueología del territorio, entendida de la forma más heterodoxa y la relación del patrimonio cultural con la comunidad.
Historiador y Arqueólogo, en la actualidad compagina el trabajo de arqueólogo con el de profesor de secundaria. Trabajó en proyectos arqueológicos de la ULL, en la Península Ibérica y Egipto, pero sobre todo en Canarias, y fue miembro fundador de la empresa PRORED SC.