Desde los tiempos de C. Linneo, en 1753, el cual es considerado como padre de la botánica moderna, se dan a conocer muchas plantas de las Islas Canarias. Este gran botánico sueco fue el encargado de clasificar algunas de las especies endémicas insulares más representativas del Archipiélago. Entre ellas destacan la sabina (Juniperus phoenicea), el brezo (Erica arborea), el cardón (Euphorbia canariensis) o el drago (Dracaena draco).
En 2002, la Fundación Orotava de Historia de la Ciencia, logró recuperar el manuscrito sobre Canarias del noruego Christen Smiths, el cual se daba por desaparecido. Este trabajo era catalogado por los expertos como una de las claves de la botánica canaria del siglo XIX.
Este científico noruego viajó al Archipiélago en 1815. Analizó unas 600 especies isleñas. Demostró la singularidad del pino canario y catalogó otras 50 especies desconocidas hasta entonces. Junto al geólogo Von Buch, se convirtió en uno de los primeros científicos que estudió con detenimiento algunas de las Islas.
Falleció un año más tarde de su viaje al Archipiélago, en 1816, y dos años después de su muerte, se le dio su nombre a una planta descubierta en el Teide, de la familia de los bejeques y similar a los verodes, que se denominaría desde entonces ‘Aeonium smithii’. En recuerdo a su trabajo, también se le erigió un busto en el Jardín Botánico Viera y Clavijo de Las Palmas de Gran Canaria.
En la segunda mitad del siglo XX, entre 1943 y 1973, el ilustre botánico sueco E. Sventenius, forma el principal herbario de Flora Canaria existente en las Islas, actualmente en el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias. En sus primeros años en el Archipiélago trabajó en el Jardín de Aclimatación de La Orotava. Realizó numerosas publicaciones, entre las que destaca Notas sobre la flora de Las Cañadas del Teide, un trabajo completo y prácticamente definitivo sobre la vegetación de Las Cañadas. Sin embargo, el mayor logro de Sventenius, fue la fundación, en 1952, del Jardín Botánico Viera y Clavijo en Las Palmas de Gran Canaria.
Lázaro Sánchez-Pinto es biólogo, y ha sido conservador de Botánica del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife durante más de treinta años, ocupando el cargo de director entre 2007 y 2012. Actualmente, es asesor emérito del Museo de la Naturaleza y la Arqueología (MUNA). Ha participado en varias expediciones científicas a diferentes archipiélagos volcánicos (Azores, Madeira, Cabo Verde, Salvajes, Galápagos, Isla de Pascua) y regiones continentales del entorno canario (Marruecos, Mauritania, Mali, Sáhara Occidental, Senegal). Ha publicado casi centenar de artículos científicos y colaborado en varios libros de alta divulgación.