Los trabajos se desarrollan sobre los restos de una factoría romana de tinte púrpura, fechada entre el siglo I a.C. y el I d., en los límites del imperio.
El Museo Arqueológico de Tenerife, integrado en el Museo de la Naturaleza y el Hombre del Cabildo de Tenerife, investiga en el islote de Lobos (Fuerteventura) un yacimiento romano, que da continuidad a la línea de investigación sobre poblamiento y colonización de las Islas, iniciada hace una veintena de años por el citado museo.
Los trabajos en Lobos se centran en el estudio arqueológico del yacimiento denominado “Lobos 1”, que se caracteriza por ser un taller de explotación de púrpura (Stramonita haemastoma) de época altoimperial romana, que es único en su categoría, si atendemos a las publicaciones de ese tipo de yacimientos efectuadas hasta la fecha. También es el más lejano porque está ubicado en lo que pueden considerarse los límites de la ecúmene (Imperio Romano).
La actividad científica consiste en la realización de trabajos de campo, excavación y prospección arqueológica; análisis de los materiales en laboratorio con el fin de proceder a la adecuada reconstrucción de los hallazgos; catalogación y estudio. El objetivo último de los trabajos pretende alcanzar la interpretación cultural del hecho histórico que sucedió en el lugar y, a la par, proceder a la conservación de los materiales y del yacimiento.
Todo ello en el marco del Convenio de Colaboración suscrito entre Museos de Tenerife del Cabildo de Tenerife y el Cabildo de Fuerteventura, que ampara un proyecto de investigación codirigido por personal científico de ambas Instituciones y de la Universidad de La Laguna.
El equipo de investigación está formado por investigadores del Museo Arqueológico de Tenerife, del Instituto Canario de Bioantropología, del Museo de Ciencias Naturales y otros departamentos como Conservación y Taller de Reproducciones (todos pertenecientes a Museos de Tenerife), de La Universidad de La Laguna (Áreas de Prehistoria, Biología vegetal, Edafología, Química analítica) y de la Universidad de Granada (Área de Parasitología).
El yacimiento de “Lobos 1”, fechado entre el siglo I a.C. y el I d.C., es un taller de producción de púrpura de época romana, aún en proceso de estudio. Este emplazamiento romano se ubica en La Playa de La Calera o de La Concha, situada al suroeste del islote de Lobos (La Oliva, Fuerteventura). Es un lugar estratégico por el control visual de la zona de El Río, a la orilla de una cala abrigada cuyo acceso, probablemente, quedaría restringido al periodo de pleamar, al encontrarse cerrada por un cordón donde resulta muy probable que la dinámica de las mareas y el potencial de recursos favoreció el aprovisionamiento de la suficiente materia prima para que fuese una explotación rentable, más aún dada la calidad del producto obtenido.
El yacimiento es un emplazamiento estacional, con zonas de vertidos de los detritus producidos por el proceso extractivo de moluscos marinos, sobre todo de púrpura, en forma de concheros. Junto a ellos se sitúan áreas a cielo abierto y con construcciones para el procesado de la púrpura y el hábitat.
La explotación de la púrpura queda demostrada por la presencia de un conchero altamente especializado, donde el 99% de los restos identificados corresponde a Stramonita haemastoma (púrpura), cuyas conchas presentan fracturas que siguen el mismo patrón, realizadas por operarios especializados, con el fin de extraer el molusco vivo y obtener el preciado tinte. Además, el hallazgo de estructuras de combustión asociadas y las herramientas para su procesado nos confirma la categoría de taller/factoría de púrpura.
En el entorno del conchero son abundantes los hallazgos de materiales de manufactura romana, tanto cerámicas realizadas a torno, (ánforas, tapas de ánforas), como materiales metálicos de hierro y bronce (anzuelos, punzones, agujas de coser redes) y líticos que están relacionados con la labor del procesado de púrpura (morteros, yunques, machacadores-guijarros).
En las otras áreas del yacimiento, se registran objetos materiales, también romanos, como cerámicas de cocina (ollas, contenedores de alimentos, entre otros), vajilla de mesa (jarras, fuentes, etc.) y cerámica de paredes finas, así como restos indicativos de una actividad doméstica-alimenticia con espacios de combustión, abundantes detritus que muestran el consumo de ovicaprinos (cabras-ovejas), cerdo, peces y moluscos, así como semillas de cereales carbonizadas.
Las construcciones mencionadas anteriormente, aún en proceso de excavación, se localizan en el sector septentrional del yacimiento. Se trata de dos estructuras contiguas, de planta rectangular, cuyos muros están elaborados con materiales basálticos y bloques de arenisca irregulares, de mediano y gran tamaño.
Este descubrimiento permite situar al islote de Lobos como límite meridional de los intereses económicos romanos en época altoimperial. La púrpura fue considerada uno de los productos más preciados, convirtiéndose su comercialización en una actividad tan lucrativa que permitía su explotación de forma rentable, en zonas tan alejadas del Imperio como el archipiélago canario.
Con motivo de este hallazgo y con fines divulgativos, se ha seleccionado parte del material encontrado durante las dos primeras campañas llevadas a cabo en el yacimiento “Lobos 1” para su exhibición en el Centro de Arte Juan Ismael, en Puerto del Rosario, Fuerteventura.