Si la zona de altas presiones Atlánticas se extiende hacia el este hasta alcanzar el Mediterráneo oriental y la depresión africana se centra más hacia el noroeste e incluso penetra en el océano tiene lugar las invasiones de aire caliente sahariano cuya presencia media es de 25 días al año, aunque de un año a otro varía considerablemente. Estas invasiones tienen su máxima frecuencia en julio y agosto, y mínima en invierno.
Introducción
El clima de las islas Canarias está determinado por su posición frente a la costa del noroeste de África y su proximidad al Trópico. Una situación atmosférica ligada a los eventos barométricos en la franja subtropical del Atlántico oriental, donde es común la presencia de un área anticiclónica oceánica al norte y un área depresionaria continental extensa al este de las Islas. Precisamente, las distintas ubicaciones de los núcleos de presiones atmosféricas y sus desplazamientos posteriores definen las condiciones meteorológicas cotidiana en la región atlántica.
Toda masa de aire que llega a las costas del archipiélago canario está condicionada por la distribución de la temperatura de la superficie del mar, estrechamente relacionada con la llamada Corriente Fría de Canarias. Generalmente, las masas de aire son expulsadas por el anticiclón caliente de las Azores, que en esta región forman los vientos alisios, vientos septentrionales débiles a moderados que soplan en el sector noroeste a noreste, dominantes norte a noreste, como hemos comentado en otras ocasiones.
Dichos vientos septentrionales transportan -a las Islas- aire húmedo y fresco. A esta capa de aire húmedo se le superpone otra capa seca, separadas ambas por una “inversión vertical de temperaturas”. En esta zona, entre estratos atmosféricos, tiene lugar los fenómenos de condensación de vapor de agua y coalescencia de gotitas de agua, desarrollándose una amplia capa de estratocúmulos, llamada popularmente mar de nubes. Este tipo de estratificación es muy estable, de ahí que las posibilidades de movimientos convectivos y turbulentas quedan limitados por la capa seca. En la costa del continente africano, donde más frías son las aguas, principalmente en verano, se forma una auténtica “barrera de aire frío” que las invasiones de aire caliente procedentes del interior del continente no pueden remover, desplazándose las masas de aire caliente en altura hacia el Océano. En Canarias este fenómeno es una de las causas de la inversión de temperatura sobre el nivel del mar; nivel y espesor de la inversión de la temperatura que sufre grandes variaciones durante el transcurso del día. La altura de la base de la inversión suele disminuir progresivamente a medida que aumenta el calentamiento diurno del suelo.
Asiduamente, la capaen altitudes superiores a 2000 m es notablemente seca, sus humedades inferiores al 25 %, el aire sopla con mayor intensidad en el sector sur a oeste, dominante suroeste, unos vientos que suelen identificarse como los vientos contralisios.
Invasiones de aire calientes sahariano
Son características de las invasiones de aire caliente, las altas temperaturas muy superiores a los valores normales, la sequedad y enturbiamiento del aire producido por calima. Los valores máximos anuales de temperatura tienen lugar precisamente durante las invasiones. Otra característica es la sequedad del aire y su enturbiamiento producido por calima más o menos densa y, menos frecuentemente, por polvo fino, pero lo suficientemente pesado para depositarse sobre el suelo. En casos extremos la visibilidad del aire puede quedar reducida a menos de un kilómetro.
En verano, después de que la masa de aire caliente haya superado la “barrera de aire frío”, puede entrar en contacto con la superficie del mar, enfriándose en su recorrido lo suficiente para que, al llegar a Canarias, provoque una importante inversión de temperatura sobre el nivel del mar. En otros casos más frecuentes, la masa de aire caliente no entra en contacto con la superficie del mar, la barrera de aire frío y húmedo se extiende hasta el oeste de Canarias, por lo que el aire caliente irrumpe sobre las Islas sin haber variado sus características, iniciándose la inversión de temperatura a unos centenares de metros sobre el nivel del mar, y pudiendo alcanzar la inversión valores muy altos.
Los efectos de estas invasiones de aire caliente las podemos encontrar en la estructura vertical de la troposfera inferior de Canarias. El perfil térmico vertical presenta ascenso de la temperatura a partir de la superficie del mar. La inversión de temperatura puede alcanzar valores superiores a la docena de grados; este valor es más alto que los registrados cuando soplan los alisios, entonces la inversión térmica se inicia a niveles más altos y van acompañados de una capa estratocúmulos. Los días de invasiones de aire caliente presentan insolaciones elevadas y carecen de nubosidades.
Figura 1. Manera que tiene la ciudadanía de enfrentarse a temperies adversas es acudir a la playa, a pesar del gentío que tiene la común idea de “refrescarse” conjuntamente. Un baño reparador donde la piel humedecida se evapora, necesita calor para ello, el cuerpo humano se la entrega, por tanto, sentimos alivio, frescor. Foto: un día caluroso de verano en la playa de las Teresitas en Santa Cruz de Tenerife: Francisco Pallero, Diario Avisos (22 agosto 2019).
Horas de calor. Representación gráfica
El estudio de la temperatura con fines agrícolas alcanza su máximo interés cuando se refiere a los rangos más altos y más bajos, que son los que producen respuestas fisiológicas en los cultivos de diversa índole, algunas de ellas con efectos francamente perniciosos para la cantidad y calidad de las cosechas.
Las temperaturas calientes, tórridas diríase, suceden en el lapsus de abril y noviembre, más intensas en el lapsus junio a septiembre. Las horas calor, definen el número de horas en que la temperatura supera un valor umbral determinado. Un factor climático que nos determina la capacidad térmica de un lugar por medio de un factor temporal. Si elegimos los umbrales de temperaturas de 20 ºC y 25 ºC, obtendremos las horas calientes y horas muy calientes.
Figura 2. Mapa de las isolíneas homogéneas de horas calientes y horas muy calientes cotidianas acumuladas en el verano 2018.
Es bien conocido el concepto del descenso de la temperatura del aire cotidiano con el ascenso de altitud, por tanto, las horas calientes diarias descienden. Esta característica física no es cumplida regularmente en la baja troposfera canaria, la circulación atmosférica y corrientes marinas en esta región ocasiona la bien conocida capa de estratocúmulos, “mar de nubes”, sobre las medianías septentrional de las islas de mayor relieve, por ende, en el interior de la franja horizontal de atmósfera la temperatura asciende, presencia de una inversión térmica notable. Sin embargo, el computo de horas calientes diarios en un lapso anual muestra un descenso paulatino con el aumento de altitud; el descenso de esta valoración térmica es notable más acusada en la vertiente norte que en las vertientes sureste a oeste.
Esta afirmación se muestra por medio del trazado gráfico en el periodo estival de horas acumuladas la serie temporal homogénea de observaciones decaminutales de temperaturas 2018. Utilizamos el vocablo homogéneo a causa de la uniformidad en el lapso de observaciones, así como una distribución regular de estaciones meteorológicas automáticas instaladas en la costa y medianías; no obstante, existe una distribución irregular de estaciones en zonas de montaña de la isla donde nos obliga a utilizar la experiencia en el trazado de isolíneas. Ver tablas del anexo.
La zona notable más caliente, horas calientes acumuladas comprendidas 2000 horas a 2500 horas radica en estrechas franjas costeras que no superan los 150 m de altitud; noroeste a nornoroeste, sureste a noroeste y este a sureste. Superficies inadecuadas para cultivos, zonas de escasa pluviosidad y zonas urbanas.
La zona más caliente, horas calientes acumuladas comprendidas 1500 horas a 2000 horas radica en una estrecha franja que casi circunvala la isla. Franja costera y medianía baja que no supera en la vertiente norte los 200 m, en la vertiente este sureste a sur los 350 m de altitud y en la vertiente sur a noroeste los 500 m. Superficies adecuadas para cultivos, zonas de riego con escasa pluviosidad y zonas urbanas.
La zona caliente, horas calientes acumuladas comprendidas 1000 horas a 1500 horas radica en una franja que circunvala la isla. Franja estrecha de medianía baja noreste a noreste que no superan los 500 m de altitud; franja amplia de medianías y zona de montaña no supera en la vertiente este a sur los 1000 m y en la vertiente sur a noroeste los 2000 m. Superficies adecuadas para cultivos, zonas de riego y secano con moderada pluviosidad en las vertientes septentrionales; zonas de secano y barbecho con escasa pluviosidad en el resto del territorio; zonas urbanas, cultivables y boscosas.
La zona moderadamente caliente, horas calientes acumuladas comprendidas 500 horas a 1000 horas radica en una franja que circunvala la isla. Franja moderadamente amplia de medianía alta noreste a noreste que no superan los 1000 m de altitud; franja amplia de medianía alta y zona de montaña no supera 2400 m en la vertiente este a sur m y 2500 m en la vertiente sur a noroeste. Superficies de cultivos de secano, barbecho, bosques de laurisilva y pinar con escasa pluviosidad; zonas de escasa población.
La zona poco caliente, horas calientes acumuladas comprendidas 250 horas a 500 horas radica en una franja que circunvala la zona central insular. Franja ligeramente amplia de montaña entre 2100 m a 2700 m. Superficies de pinares y retamares con escasa pluviosidad.
La zona ocasionalmente caliente, horas calientes acumuladas comprendidas 100 horas a 250 horas radica en la zona de alta montaña, zona aledaña a las cotas más altas del Parque Nacional del Teide. Franja ligeramente amplia de montaña entre 2500 m a 3000 m. Superficies retamares y herbáceas con pluviosidad deficiente.
La zona privada de calor, horas calientes acumuladas comprendidas 0 horas a 100 horas radica en la zona de alta montaña, zona superior del volcán Teide en cotas superiores a 3000 m. Superficies retamares y herbáceas con pluviosidad muy deficiente.
Figura 3. Mapa esquemático de las isolíneas de horas muy calientes medias acumuladas anual entre 2011 a 2018.
El mapa esquemático térmico muestra la localización y cuantías estimadas de las zonas tórridas del territorio insular. Trazado gráfico en el periodo anual de horas acumuladas en las series temporales heterogéneas de observaciones decaminutales de temperaturas superiores a 25 ºC a partir 2011. Utilizamos el vocablo esquemático a causa de la desigualdad de los periodos de observaciones, así como una distribución irregular de estaciones meteorológicas automáticas sobre la isla, nos obliga a utilizar la experiencia en el trazado de isolíneas.
La zona caliente, horas muy calientes acumuladas comprendidas 1000 horas a 1500 horas radica en estrechas franjas costeras que no superan los 100 m de altitud; este a este sureste, costa oeste del Valle Güimar, sur sureste a oeste.
La zona moderadamente caliente, horas muy calientes acumuladas comprendidas 500 horas a 1000 horas radica en una franja que casi circunvala la isla. Franja costera estrecha que no supera los 100 m en la vertiente norte, franja de medianía baja en el costado de sotavento del macizo de Anaga, una franja pequeña en la crestería del macizo de Anaga y una franja amplia, extensa, costera a montaña entre el costado oriental del Valle Güimar y vertiente oeste noroeste y no alcanzan los 2000 m de altitud.
La zona poco caliente, horas muy calientes acumuladas comprendidas 250 horas a 500 horas radica en una franja que casi circunvala la isla. Trozos de franjas costeras estrechas aisladas en la vertiente norte; franja de medianías y zona de montaña en las vertientes noroeste a noreste y no alcanzan los 1200 m; franja de medianía alta en el costado de sotavento del macizo de Anaga y no alcanza los 750 m; franja ligeramente amplia en medianía alta y zona de montaña en las vertientes este sureste a noroeste y vertiente oeste noroeste que no alcanzan los 2500 m de altitud.
La zona ocasionalmente caliente, horas muy calientes acumuladas comprendidas 100 horas a 250 horas radica en la zona medianía alta y crestería de la península de Anaga, zona de montaña de la crestería de la Cordillera Dorsal, zona de alta montaña de Las Cañadas del Parque Nacional del Teide que no alcancen los 3000 m de altitud.
La zona privada de calor, horas calientes acumuladas inferiores a 100 horas radica en dos franjas de la zona central insular. Franja ligeramente amplia de montaña en cotas superiores a 2500 m.
Novedoso procedimiento gráfico para indicar las zonas calientes de Tenerife. Contornos térmicos altitudinales en las vertientes barlovento y sotavento.
Un contorno es una línea que enlaza puntos de igual magnitud trazada sobre una superficie a microescala. Un contorno termométrico es la línea que une las horas muy calientes acumuladas medias mensuales en una superficie. El trazado de los contornos se realiza por medio de un programa informático, que analiza una retícula rectangular de observaciones, es decir, una matriz de observaciones. Inicialmente la matriz termométrica tiene dimensiones distintas en cada vertiente. Está constituida por «columnas» de horas muy calientes mensuales medias de las series térmicas temporales 2011 a 2018, así como «filas» de estaciones meteorológicas del transecto, cuyas altitudes son distantes y sus observaciones son representativas de costa, medianías, zona boscosa y montaña. Posteriormente se realiza una interpolación de datos mensuales cada diez (10) metros entre dos estaciones consecutivas, de la que –obviamente- obtendremos una matriz de dimensión superior. El programa de trazado gráfico nos mostrará las isolíneas, contornos térmicos de horas muy calientes.
En general, la temperatura del aire varía según aumenta la altitud en las vertientes y el periodo mensual, siendo notables las variaciones entre junio a septiembre. En la parte septentrional de las Islas, la atmósfera tiene una variación vertical típica, con presencia frecuente de una “inversión térmica en altura”, que comienza con un descenso de las temperaturas desde el suelo a la base de la capa de estratocúmulos, “mar de nubes”, y ligero aumento hasta varias decenas de metros más arriba, en la parte superior de la capa nubosa, con descenso progresivo (de nuevo) hasta la alta atmósfera. En las vertientes meridional y occidental comienza un descenso de las temperaturas muy suave, la presencia de “mar de nubes” no es notable, de ahí que las horas muy calientes varíen, siendo destacadas en la costa, aunque en medianías y montaña sus cambios no son especialmente destacables.
Figura 4. Contornos altitudinales de horas muy calientes mensuales medias en el periodo 2011 a 2018 en las laderas septentrional y meridional. Vertientes a BARLOVENTO y SOTAVENTO.
Las isolíneas o contornos indican la distribución altitudinal de la cantidad de horas muy calientes diarias acumuladas cada mes medias, en las cuáles las temperaturas del aire permanecen superiores o iguales a 25 ºC, observaciones decaminutales de series temporales en un lapso común. Estaciones meteorológicas automáticas escogidas en el transecto de las laderas septentrional, meridional, cordillera Dorsal y Las Cañadas del Teide.
Sobre la vertiente BARLOVENTO, las horas muy calientes destacables se registran en el periodo junio a octubre, acumulación de 1.7 horas a 7.5 horas diarias medias. En julio y agosto la franja costera y zona superior a la medianía alta, cotas inferiores a 200 m y entre 600 m a 1000 m son las superficies longitudinales “más calientes o tórridas”, por contra, entre los meses de noviembre a mayo apenas se registran horas muy calientes. También, destacamos la homogeneidad térmica sobre la superficie transversal debido a la disminución de la radiación solar directa que recibe el suelo a causa de la presencia del mar de nubes que hace de “entoldado” sobre las laderas septentrionales. Además, resaltamos el lapso mediodía a primeras horas de la tarde registra las temperaturas del aire cotidianas más relevantes, consecuentemente las “horas tórridas” son frecuentes.
Horas muy calientes diarias medias cada mes en el transecto norte
ESTACIÓN ENE FEB MRZ ABR MAY JUN JUL AGT SEP OCT NOV DIC
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PUERTO CRUZ 0.0 0.0 0.2 0.3 0.3 1.7 3.9 6.5 7.5 4.7 0.8 0.3
EL RINCÓN 0.1 0.0 0.2 0.2 0.1 0.2 0.2 1.3 2.3 1.7 0.4 0.2
EL RATIÑO 0.1 0.0 0.2 0.4 0.3 0.5 0.9 2.7 3.2 2.4 0.4 0.3
LA SUERTE 0.0 0.0 0.2 0.3 0.3 0.5 0.9 1.3 0.5 1.0 0.1 0.0
PALO BLANCO 0.0 0.0 0.2 0.3 0.3 0.5 0.9 1.4 0.4 0.9 0.1 0.0
BENIJOS 0.0 0.0 0.1 0.3 0.7 1.1 2.7 4.5 0.6 0.7 0.0 0.0
AGUAMANSA 0.0 0.0 0.1 0.3 0.8 1.4 2.9 4.0 1.0 0.6 0.0 0.0
EL GAITERO 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 0.7 2.4 2.8 0.3 0.0 0.0 0.0
IZAÑA 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 1.0 0.7 0.0 0.0 0.0 0.0
Sobre la vertiente SOTAVENTO, las horas muy calientes destacables se registran en el periodo mayo a octubre, acumulación de 1.5 horas a 10 horas diarias medias. En julio y agosto la franja transversal o ladera costa a alta montaña, cotas inferiores a 2200 m, es la superficie “más calientes o tórridas”, por contra, entre los meses de noviembre a mayo apenas se registran horas muy calientes. También, destacamos la uniformidad térmica de la franja transversal debido a la homogeneidad de la radiación solar directa que recibe el suelo a causa de la ausencia del mar de nubes, inexistencia del “entoldado” sobre las laderas meridionales. Además, resaltamos el lapso últimas horas de la mañana a media tarde registra las temperaturas del aire cotidianas más relevantes, consecuentemente las “horas tórridas” son más extensas y frecuentes.
Horas muy calientes diarias medias cada mes en el transecto sureste a suroeste
ESTACIÓN ENE FEB MRZ ABR MAY JUN JUL AGT SEP OCT NOV DIC
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AEROPUERTO SUR 0.1 0.1 0.7 0.6 1.5 3.5 7.5 10.0 8.6 6.4 2.1 0.7
LLANOS S JUAN 0.0 0.0 0.4 0.4 0.7 1.4 2.9 5.8 4.6 3.8 0.6 0.3
TOPO NEGRO 0.0 0.0 0.3 0.4 1.2 3.3 7.0 8.5 4.5 2.9 0.4 0.1
CHARCO PINO 0.0 0.0 0.4 0.6 1.4 2.5 5.4 7.9 2.9 2.4 0.3 0.0
PINALETE 0.0 0.0 0.2 0.6 1.4 3.0 7.1 9.7 2.2 1.6 0.1 0.0
EL BUENO 0.0 0.0 0.2 0.6 1.5 3.2 7.5 9.7 2.1 1.5 0.1 0.0
ARIPE 0.0 0.0 0.2 0.5 1.3 2.5 6.4 7.9 2.0 1.2 0.1 0.0
EL FRONTÓN 0.0 0.0 0.0 0.1 1.2 2.7 7.0 8.5 1.6 0.5 0.0 0.0
PICACHOS 0.0 0.0 0.0 0.0 0.3 1.8 6.6 7.0 0.9 0.0 0.0 0.0
VILAFLOR TOPOS 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 0.9 4.9 5.4 0.3 0.0 0.0 0.0
ISORA CHAVAO 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 1.0 4.0 4.1 0.6 0.0 0.0 0.0
PARADOR TEIDE 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 1.3 5.0 4.6 0.6 0.0 0.0 0.0
Comparación de perfiles altitudinales higrométricos y termométricos
La exposición a los vientos húmedos septentrionales o vientos semisecos de levante sobre los escarpados del relieve insular, la variación altitudinal de las temperaturas del aire y la presencia de la capa de estratocúmulos típica en la troposfera canaria, son factores climáticos que causan los contrastes termo-higrométricos en cada una de las vertientes.
Figura 5. Comparación de perfiles altitudinales higrométricos y termométricos. Horas húmedas (igual o superior a 70 %) y horas muy calientes (igual o superior a 25 ºC), horas calor medias acumuladas anual en transectos antagónicos. Vertientes a barlovento y sotavento de Tenerife.
Contraste térmico del gradiente vertical de horas muy calientes superiores a 25 ºC acumuladas estacionales y anuales medias en vertientes antagónicas
VERTIENTE NORTE Alt Inv Pri Ver Oto Anual
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PUERTO DE LA CRUZ 10 7 71 549 178 805
LA OROTAVA – EL RINCÓN 216 8 15 114 70 206
LA OROTAVA – PERDOMA RATIÑO 380 9 35 208 96 348
LA OROTAVA – PERDOMA SUERTE 550 6 34 84 35 159
LOS REALEJOS – PALO BLANCO 595 5 33 81 31 149
LA OROTAVA – BENIJOS 906 3 62 242 24 331
LA OROTAVA – AGUAMANSA 1065 2 75 242 21 341
LA VICTORIA – EL GAITERO 1745 0 25 169 0 195
LA OROTAVA – IZAÑA 2367 0 2 54 0 57
VERTIENTES SUR Y OESTE Alt Inv Pri Ver Oto Anual
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ARONA – LAS GALLETAS 73 50 289 826 283 1448
ARICO – LLANOS DE SAN JUAN 135 14 76 408 144 642
ARICO – ICOR 381 6 54 143 35 238
ARICO – TEGUEDITE 410 8 78 241 53 381
GUIMAR – LOMO MENA 500 21 156 519 97 793
GRANADILLA – CHARCO PINO 506 12 137 500 84 734
GRANADILLA – EL PINALETE 850 6 151 585 53 796
ARICO – EL BUENO 930 7 160 598 49 814
VILAFLOR – EL FRONTÓN 1258 0 121 529 17 667
ARICO – LOS PICACHOS 1630 0 65 448 0 513
VILAFLOR – LOS TOPOS 1833 0 30 326 0 357
GUIA ISORA – ALCALÁ 36 24 280 886 393 1582
ADEJE – HOYA GRANDE 130 14 130 666 230 1041
GUIA DE ISORA 476 12 85 330 85 512
GUIA DE ISORA – EL POZO 700 13 131 549 78 771
GUIA DE ISORA – CHIO 735 7 112 460 50 630
SANTIAGO TEIDE VALLE ARRIBA 990 4 134 542 38 719
GUIA ISORA – ARIPE 1032 6 130 504 38 679
GUIA DE ISORA – CHAVAO 2071 0 35 270 0 305
Horas de calor acumuladas estacionales y anuales en transectos norte y sur a suroeste. Las horas calor disminuyen su cuantía, siendo su gradiente vertical superior en la vertiente a sotavento que en las vertientes a barlovento. Destaca el descenso de horas calor, por tanto, aumento de la nubosidad acompañado de descenso de temperaturas entre las cotas 500 m a 700 m de altitud, lugar álgido de desarrollo de la capa nubosa sobre las medianías altas de las vertientes septentrionales, no obstante, el resto de la superficie insular permanece bien soleada.
En general, las horas calor, horas muy calientes se contabilizan en los lapsus calientes de cada día, horas centrales, entre media mañana y media tarde. Periodo diurno donde el viento anabático húmedo alcanza máxima intensidad y su efecto sobre el relieve ocasiona el desarrollo del “mar de nubes”, capa de estratocúmulos de un grosor de más un centenar de metros después del mediodía. En consecuencia, la presencia cotidiana del “mar de nubes” impide la acumulación excesiva de horas calor, y la troposfera baja en la vertiente norte es más atemperada que en las vertientes sur a oeste.
En el Valle de la Orotava, las temperaturas del aire diarias medias en grupos estacionales descienden con la altitud hasta 600 m (Palo Blanco es referencia), destacadas en verano; aumentan levemente hasta 1070 m (Aguamansa es referencia), y vuelven a descender a partir de cotas ligeramente superiores. Además, las humedades del aire estacionales medias ascienden con la altitud hasta 700 m (Benijos es referencia), disminuyendo paulatinamente sobre cotas superiores.
En las laderas sur a oeste, las temperaturas del aire diarias en grupos estacionales descienden con la altitud hasta 500 m (Lomo Mena es referencia), destacadas en primavera y otoño, y notable en verano; aumentan ligeramente hasta 930 m (El Bueno es referencia), son destacadas en verano, y vuelven a descender a partir de esa cota. Además, las humedades del aire estacionales medias ascienden con la altitud hasta 200 m (medianía baja es referencia), disminuyendo paulatinamente en cotas superiores.
Los gradientes verticales de horas muy calientes son similares, casi paralelos, separados por cierta cantidad de horas térmicas; descenso brusco del gradiente en cotas inferiores a 200 m, ascenso moderado entre 200 m y 300 m; descenso destacado entre 300 m y 600 m, nuevamente ascenso destacado entre 600 m y 1000 m, inversión térmica correspondiente a la presencia del mar de nubes; nuevamente descenso destacado a partir de esa cota ligada con las características físicas del extremo superior de la capa nubosa.
Situaciones barométricas que confirman días calurosos y calimosos
Es bien notable que situaciones barométricas de “bloqueo anticiclónico longitudinal” extendido sobre el océano Atlántico Oriental hasta el Mediterráneo, sur de Europa o norte de África, a veces está acompañado de “depresiones saharianas noroccidentales”. Se trata de episodios meteorológicos que causan efectos térmicos e higrométricos adversos en la baja troposfera de las islas Canarias, es decir, alta temperatura, baja humedad y presencia de calima.
Si elegimos nueve episodios meteorológicos que confirman esta conjetura, desarrollamos brevemente cada una de ellas por medio de mapas barométricos, tablas de observaciones en una muestra de estaciones meteorológicas automáticas, fotografías extraídas de internet.
Anexo (ver pdf en este enlace del anexo de mapas barométricos y tablas numéricas)
Luis Manuel Santana Pérez, físico, experto en meteorología y colaborador del MUNA, Museo de Naturaleza y Arqueología
Diseño de mapas: Andrés Delgado Izquierdo, Asociación de Amigos del MUNA, Museo de la Naturaleza y Arqueología.