Se ha establecido el tercer sábado de febrero, para celebrar el Día mundial del pangolín, un evento internacional cuyo objetivo es lograr mayor concienciación sobre la importancia de estos animales y la difícil situación que atraviesan. Mamíferos del orden Pholidota, son pequeños y huidizos, y llevan décadas siendo cazados por comunidades locales en Asia y África con objeto de consumir su carne, pero sobre todo utilizar las escamas, que cubren sus cuerpos, para rituales culturales contra ciertos males.
Los pangolines, conocidos también como comedores de hormigas escamosos, tienen hábitos nocturnos, llevan a cabo una alimentación basada en hormigas y termitas, incluso con evidencia de que se especializan en determinadas especies. Los adultos son, por regla general, solitarios, pero individuos de los dos sexos pueden compartir madrigueras durante el periodo de crianza de sus pequeños. Las hembras, cuya gestación dura unos ciento sesenta días aproximadamente, paren anualmente una cría, rara vez dos (Mohapatra & Panda, 2014), a la que cuidan entre cinco y ocho meses con gran dedicación.