¿Los guanches conocían el fuego? ¿Cómo lo obtenían? Si nos detenemos en los testimonios de las fuentes escritas por los primeros cronistas e historiadores de Canarias y ponemos en valor los objetos arqueológicos depositados en nuestros museos podemos confirmar que los primeros habitantes de Tenerife lograban sacar fuego mediante un proceso de frotación practicado con un palo alargado que situaban sobre una base de madera.
Los textos etnohistóricos
Según estas fuentes escritas, los guanches «sacaban fuego con dos palitos, uno recio i con puncta i el otro era de madera floxa en el qual hacían un hoiuelo i con el otro en ambas manos abiertas lo torcían mui aprisa i hacía primero humo hasta que prendía el fuego».
Las piezas arqueológicas
Los hallazgos depositados en el Museo Arqueológico de Tenerife muestran una pieza de madera de 75’5 cm de largo por 9’4 cm de ancho procedente de los Asientos de Pedro Méndez, en La Orotava, que presenta una acanaladura longitudinal labrada acompañada de otra de tendencia cilíndrica con señales de haber estado quemada en uno de sus extremos, debido a un proceso pretérito de fricción. Una segunda pieza de madera de 17’5 cm de largo por 5’5 cm de ancho proveniente de la Cueva del Salitre en Montaña Rajada (La Orotava) con evidencias de haber estado expuesta reiteradamente a episodios puntuales de combustión, que posee una huella circuliforme en el centro promovida por la frotación de otro instrumento de tendencia cilíndrica. Y un fragmento de madera quemada de 22’5 cm de largo por 5 cm de ancho procedente de Igueste de San Andrés (Santa Cruz de Tenerife) en cuya superficie aparecen también los típicos hoyuelos circulares para obtener fuego.
Dr. José Juan Jiménez González, conservador del Museo Arqueológico de Tenerife.