En Tenerife se han localizado expresiones rupestres vinculadas con ámbitos domésticos, de culto y enterramiento. Cuevas y cabañas fueron empleadas como hitos residenciales, mientras las inhumaciones –con momificación y sin ella– se practicaron en oquedades naturales. En las rocas situadas en montañas, roques y pitones los guanches realizaron grafismos de diverso tipo.
Además, destacan recintos de culto dictaminados por la existencia de canales y canalillos tallados y conectados con cazoletas y pocetas excavadas en el suelo. En estos emplazamientos se documentan motivos iconográficos vinculados con el culto astral que los antiguos isleños practicaban al sol, la luna y algunas estrellas, como citan las fuentes etnohistóricas y refrenda la arqueología en yacimientos como el Pico de Yeje (Buenavista del Norte) y La Abejera (Arona).
Pero, también cobran protagonismo analógico los vasos cerámicos realizados a mano por los guanches actualmente expuestos en el Museo Arqueológico de Tenerife, como este ejemplar –parcialmente reconstruido– de 21 centímetros por 7 centímetros, con tendencia de casquete esférico, cuya superficie interna está decorada con figuras ovaladas puntilladas que fue depositado en el pasado como ofrenda en Valle Trujillo, en Las Cañadas del Teide (La Orotava).
Dr. José Juan Jiménez González, conservador del Museo Arqueológico de Tenerife.