VI Festival Internacional de Jazz y Fotografía de la Naturaleza 2019: fotografía de la naturaleza, jazz en directo y gastronomía, las noches de los jueves, en el MUNA, Museo de Naturaleza y Arqueología.
Música: Tritono (Tenerife)
Tritono es una agrupación de jazz contemporáneo. Se mueve entre diversos estilos de la escena del jazz como el avant garde, el post bop o la fusión. La banda comenzó su andadura en 2015 y, desde entonces, ha tocado en muchos espacios y salas de Tenerife. Todos sus componentes cuentan con una extensa formación y experiencia, además de poseer una larga trayectoria en el panorama musical. Los miembros de Tritono han actuado en casi la totalidad de espacios de las islas Canarias, así como en diferentes partes de EEUU, Europa y las provincias de España.
Grupo
Santi Bobet (guitarra)
Ruimán Martín (bajo)
Akior García (batería)
DOS PASES (21:00 Y 22:00 h)
Fotografía: selección de imágenes del Certamen Popular
En esta sesión se proyectarán sobre el escenario de #naturajazz una selección de las mejores fotografías enviadas al Certamen Popular.
Infinidad de estilos y maneras de ver la fotografía de naturaleza se darán cita esta noche de jueves en uno de los patios del MUNA.
SEGUNDO PASE (22:00 h)
Fotografía: «Arte en las alas», de Mario Suárez Porras
«La fotografía es un arte de observación. Tiene poco que ver con las cosas que ves, y todo que ver con la forma en que las ves». Esta reflexión de Elliot Erwitt, uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, es algo que me lleva acompañando desde que esta disciplina se instaló en mi vida, hace ya cuatro décadas. Después de pasar por distintas temáticas, hoy las aves son mi pasión.
Ya desde niño me sentí atraído por las aves, por su belleza y, ¡cómo no!, por su capacidad de volar y de conquistar esa frontera inaccesible que es para nosotros el cielo. Por esa razón, me he ido centrando en ellas para desarrollar este arte de observación que es la fotografía. No solo intento fotografiar las aves que veo, sino la forma en que las veo
.Cuando se empieza a fotografiar aves siempre se tiende hacia una visión más documentalista que artística. El acercarse muchísimo, que el ave ocupe la mayor parte del fotograma y que tenga el mayor detalle posible es el reto. Esto quizás sea lo más adecuado para una guía de aves, pero si lo que queremos es una visión artística hay que huir de esto e ir a planos más abiertos, donde primen la composición y el entorno.
Como contrapunto a esto, están lo que yo llamo abstracciones o estudios de aves. Aquí la cercanía sí importa, pero desde una visión que nos cambie la figura del ave tal y como es en realidad. Centrarme en algo de su cuerpo, principalmente la cabeza, aislarla y componer para crear una abstracción que nos dé una visión más artística que el mero retrato, ese es mi objetivo.
Al principio de mi vida fotográfica dediqué varios años a trabajar en blanco y negro. Toda esta experiencia está aún en mí y son muchas las ocasiones en las que fotografiando aves me «aprovecho» de ese pasado, que suele ayudarme a buscar distintos encuadres, fondos o luces que mejoran mis fotografías. El utilizar distintas temperaturas de color en la cámara para crear atmósferas especialmente frías o cálidas, las claves altas o bajas, el jugar con los vuelos de las aves a bajas velocidades de obturación para conseguir «pinturas», los desenfoques y las dobles exposiciones que crean ambientes oníricos son algunas de las técnicas que utilizo para conseguir ese componente artístico que siempre intento buscar en mis encuentros con las aves.