Los grabados rupestres constituyen uno de los elementos culturales más sugerentes de la arqueología de Canarias. Son manifestaciones localizadas al aire libre que, por ser vulnerables a la acción destructiva del tiempo, los agentes atmosféricos y el vandalismo, han merecido el máximo reconocimiento en cuanto a su grado de protección patrimonial.
Con la proyección queremos destacar la estrecha relación que guardan los grabados rupestres con los paisajes donde se encuentran. Elevaciones o accidentes destacados, afloramientos prominentes con cierto aislamiento espacial, interfluvios, degolladas, puntos de aprovisionamiento de recursos…, son algunos de los lugares elegidos para ejecutar estos signos.
A ambos lados de la sala, los paneles muestran algunos de los temas más representativos del archipiélago. Los signos alfabéticos tienen un enorme interés puesto que representan los contextos lingüístico-culturales existentes en las islas en relación al origen de sus primeros pobladores que nos hablan de un fuerte sustrato cultural bereber junto a otras influencias, aún no bien definidas, que apuntan a un origen centromediterráneo. Entre los motivos figurativos, destacan en diversas islas la representación de barcos en entornos desde los que se alcanza gran visibilidad costera. Son embarcaciones de muy diferentes características, testigos de la navegación por nuestras aguas desde tiempos remotos, que nos indican, además, que la práctica de grabar sobre la roca sobrepasó el límite temporal de la colonización europea. La representación de pies humanos, los denominados podomorfos, constituyen un tipo de manifestación que tiene su máximo exponente en Fuerteventura y Lanzarote, por su alta recurrencia. Otros signos antropomorfos, como figuras humanas y vulvas femeninas, han sido identificados en Tenerife y muy especialmente en Gran Canaria, única isla en donde, además, se constata la existencia de pinturas rupestres. Más difícil resulta la interpretación de los motivos geométricos que son los más extendidos por el archipiélago, siendo muy frecuentes en Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma, isla que registra complejas composiciones en donde círculos y espirales cobran especial protagonismo. Los signos lineales, cruciformes y reticulares, en cambio, son más abundantes en Tenerife. Las reproducciones que se pueden observar en la sala muestran algunos grabados de este último tipo cuyos originales proceden de distintas localidades de nuestra isla.
Algunos conjuntos o estaciones rupestres pueden estar relacionados con rituales colectivos. Los denominados canales y cazoletas serían el escenario de celebración de ceremonias propiciatorias con el vertido de leche o agua que correría por esta red serpenteante de surcos labrados en la piedra. Según nos cuentan los cronistas, estas prácticas se realizaban en lugares elevados.