En 1993, durante las obras de restauración del antiguo convento de San Agustín de La Laguna se produjo el hallazgo de una cripta ubicada en la capilla del Capítulo, espacio esencial en todo monasterio, porque es el lugar donde los frailes deliberan y efectúan las votaciones. Su importancia radica en que se trata de una cripta de velación construida a comienzos del siglo XVI, cuando el convento se encontraba bajo el priorato de fray Andres de Goles, y que sin lugar a dudas es de las pocas, si no la única, de las que se tiene constancia en Canarias. En las mismas se colocaban los cadáveres de los frailes para que fueran velados por turnos, rezando los salmos penitenciales y el oficio de difuntos.
A partir de 1518, la cripta pierde su finalidad inicial y fue reconvertida en una sepultura de libre disposición al criterio del prior y de la comunidad. Tal es así que, en el siglo XVIII, fueron enterrados Cristóbal de Frías y don Ventura Salazar de Frías, este último, tercer Conde del Valle de Salazar, los dos individuos que se han encontrado en tan original espacio y que todavía conservaban restos de su indumentaria: casaca ornamentada con galones y bordado ,chupa, calzones y zapatos de cuero.
El libro es el resultado de un estudio multidisciplinar, dándose a conocer los resultados de los análisis realizados desde el prisma del atuendo, la bioantropología, la conservación y la historia.