Este molino, conocido popularmente como “el molino de los Gonzales”, estuvo originalmente en la calle Candilas de la ciudad de La Laguna. Fue uno de los pocos que permaneció abierto durante la etapa del racionamiento de los años 40. Su sistema de engranaje consiste en ruedas dentadas o coronas de hierro fundido y dientes de madera. Posee dos juegos de muelas de unos quinientos kilos cada una. Fue restaurado y reinstalado en la sede de Casa de Carta del Museo de de Historia de Tenerife en 1996. Desde entonces forma parte de la exposición permanente del citado centro museístico.
«Tras el cristal» surge con la idea de recuperar del olvido aquellas piezas que, en su momento, fueron seleccionadas para formar parte del libro “Tras el cristal. Una visión de los museos del Cabildo de Tenerife”.