Primer folio manuscrito de los cuatro que contienen la entrevista realizada por Domingo López Torres a André Bretón en la revista Índice, con motivo de la Segunda Exposición Universal del Surrealismo celebrada en Tenerife, cuya inauguración tuvo lugar el 11 de mayo de 1935, y cuyo contenido incorporó posteriormente el entrevistado en su libro Position politique du surreálisme.
Índice, que solo vio salir a la luz los dos primeros números - estuvo dirigida por el poeta Domingo López Torres y contó entre sus colaboradores con algunos miembros de la revista Gaceta de Arte -, se posicionó al lado de las vanguardias que constituían los cimientos de la nueva cultura y se decantó por una vocación de acción política.
El equipo de redacción de Gaceta de Arte, identificado como la “facción surrealista de Tenerife” y formado, entre otros, por Domingo López Torres, Pedro García Cabrera, Emeterio Gutiérrez Albelo, Agustín Espinosa, Eduardo Westerdhal y Domingo Pérez Minik logró, con la organización de la Segunda Exposición Universal del Surrealismo, convertir a Santa Cruz de Tenerife en un centro cultural de referencia en la Europa de aquellos momentos, contando con la presencia del fundador del movimiento surrealista, André Bretón -conocido como el “papa negro del surrealismo”-, Jacqueline Lamba y Benjamín Péret.
El folio manuscrito en cuestión contiene la respuesta a la primera de las seis preguntas de las que consta la histórica entrevista. A la pregunta de si “Existen al menos aparentemente, en la historia del arte, dos corrientes a [las] que tienden a someterse las obras de una época: la primera, estrechamente a las clases dominantes; la segunda, no conformista […] Bajo este ángulo, ¿qué pensar de las dos tendencias contradictorias que se expresan en el arte de nuestros días?”, André Breton responde que, efectivamente, “la coexistencia de esas dos corrientes no se puede negar, aunque aparezca claramente que a partir del siglo XIX el arte auténtico (aquel cuya influencia se ha revelado profunda y duradera) se inclina cada vez más al no conformismo”. Pero, a juicio de Bretón, ese inconformismo no debe traducirse en un arte de denuncia social. Más bien al contrario, propone que “la imaginación artística debe permanecer libre […] de toda fidelidad a las circunstancias, y muy especialmente a las circunstancias exaltantes de la historia. La obra de arte, so pena de dejar de ser ella misma, debe permanecer desligada de cualquier especie de fin práctico”.
En 2003, la casa Calmels Cohén subastó en París un conjunto de documentos pertenecientes al fundador del movimiento surrealista, muchos de los cuales estaban claramente vinculados a su estancia en Tenerife, en mayo de 1935, entre los que se encontraban los manuscritos correspondientes a la entrevista que concedió para Índice. El Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo Insular de Tenerife los adquirió por entonces y, actualmente, se conservan en el Museo de Historia y Antropología de Tenerife.