En 1999 fueron donados a la Comunidad Autónoma de Canarias por las familias Ascanio y Montemayor y Tabares de Nava. Estos vehículos —una Berlina del siglo XVIII y un Landau del siglo XIX— permanecieron en las cocheras del Palacio de Nava desde su adquisición por parte de la administración insular, a donde retornarán de nuevo cuando dicho edificio sea rehabilitado.
Los carruajes tienen la particularidad de mantenerse íntegros, con todas sus estructuras originales. Además, también fueron sometidos a un importante proceso de restauración, procediéndose a su depósito en el MHA en el año 2009 y a raíz del préstamo para la exposición temporal Aura, veneración e identidad.
Actualmente se encuentran expuestos en el patio trasero de la planta baja.