En esta nueva temporada de «Nocturnos», el Museo de Historia y Antropología de Tenerife ha propuesto hacer una retrospectiva de una actividad que cumple quince años de trayectoria. Durante ese tiempo, estas veladas que combinan historia, música y literatura, nos han hecho viajar al pasado en cada estación del año y, de esos múltiples periplos, nos hemos traído un baúl lleno de recuerdos. Gracias a las distintas búsquedas en él, reviviremos algunos de los temas tratados durante todos estos años.
En esta ocasión primaveral, iniciamos nuestro recorrido guiado por el sonido de unas palabras que no llegamos a entender, ecos que resonaron por barrancos y montañas antes de que el conquistador llegara a estas tierras. Hablaremos de los «lengua, trujamán o adalid», aquellos intérpretes que se convirtieron en puentes de comunicación al inicio de la conquista.
Poco a poco, estos puentes van a ir transformándose, creciendo para unir a personas cada vez más distantes en el espacio. Esta vez será la palabra escrita en cartas viajeras la que nos hablará de la vida de aquellos cientos y miles de emigrantes que abandonaron su hogar buscando un futuro mejor y que nunca dejaron de añorar su tierra.
Entre las islas Canarias y la América española se tenderán redes de lazos irrompibles, caminos en el mar que muchos recorrieron no solo buscando tierras donde establecerse, sino como rutas comerciales a las que nutrir de todo tipo de productos.
No estarán exentas estas rutas de peligros y aventuras, como así nos muestra la carismática vida del capitán Amaro Pargo. El mejor maestro de ceremonias para terminar con este «Nocturno de Primavera» con sabor a sal.
No dejen de acompañarnos en este viaje que les propone el Museo de Historia y Antropología de Tenerife, que, piedra a piedra, palabra a palabra, construye con cada «Nocturno» un nuevo puente hacia nuestro apasionante pasado. Esta vez, los intérpretes, los emigrantes y Amaro Pargo claman su protagonismo desde el interior de ese baúl de los recuerdos.