Una cripta del siglo XVI, detonante de una situación de aprendizaje
El IES María Belén Morales Gómez solicitó en el primer trimestre de este curso académico nuestras Cajas de Mnemosyne. Moldes de rapadura en una de ellas, y en la otra, reproducciones de una de las hebillas y botones del siglo XVIII, de la familia de los Salazar de Frías, hallados en una cripta del siglo XVI en el claustro del antiguo convento de San Agustín, en La Laguna.
En el año 1993, un hallazgo fortuito en dicho claustro fue el comienzo de una investigación multidisciplinar en la que participaron diferentes especialistas de Museos de Tenerife y que, bastantes años después, se tradujo en una publicación que puede consultarse aquí.
Las profesoras conectaron pronto los objetos de una de aquellas cajas con la posibilidad de generar un proyecto educativo interdisciplinar titulado «Los secretos de la cripta en 3D». El alumnado de 4º ESO en su asignatura de «Trabajo Monográfico» investigaría y recrearía la cripta descubierta, a partir de la información que pudieran obtener de la publicación: detalles de la excavación, análisis de los restos, investigación sobre la evolución arquitectónica y sobre la investigación histórica a partir de los datos que sacaron a la luz los anteriores pasos. Cada equipo asumió su rol para ponerse en la situación de los distintos perfiles profesionales que participaron en la investigación de aquel hallazgo.
A través de este proyecto, el instituto busca que su alumnado comprenda el proceso de investigación arqueológica e histórica, desarrolle habilidades de análisis, pensamiento crítico y trabajo en equipo, aplique la tecnología de impresión 3D para recrear la cripta y sus objetos y valore la importancia del patrimonio histórico y cultural de Canarias.
Para alcanzar sus objetivos llamaron a la puerta del Museo de Historia y Antropología de Tenerife, y en cuestión de poco tiempo, nos convertimos, instituto y museo, profesoras y conservadoras, en socias para educar. La colaboración supuso que el alumnado visitase recientemente la sede de la Casa Lercaro del MHAT para conversar y dialogar con conservadoras de Museos de Tenerife, algunas de ellas participantes activas en aquel hallazgo e investigación, sobre todo el proceso. Resolvieron dudas, descubrieron anécdotas, observaron a la lupa los objetos originales hallados que se custodian en nuestros almacenes y visitaron el punto exacto del claustro del exconvento agustino donde un panel informativo recuerda en la actualidad qué se encontró allí hace ya más de 30 años.
Nuestro reconocimiento a las profesoras del IES María Belén Morales Gómez y al alumnado que mostró una curiosidad e interés propicios para el planteamiento de hipótesis que poder refutar o no en cualquier proceso de investigación. Pero, sobre todo, nuestro agradecimiento por ver en los museos, lugares para el descubrimiento y la complicidad en la compleja tarea de educar.