Esos otros isleños (los ingleses), sin duda deben de haber cocinado lo suficiente como para alimentarse de un imperio grande y aportar costumbres a todo el planeta.
La antigua relación entre las dos coronas toma en Canarias aspectos contradictorios de competición e integración, de comercio pacífico y de rapiña violenta.
En 1526 John Hill planta vid en el Hierro, en siglo XVII el «vino inglés» es derramado en Garachico, al horizonte vemos a Blake, navega Benavides defensor hasta la Florida y el Caribe, llega Nelson en 1797,… hay huellas hondas por toda la isla y pisan en inglés. Su reflejo se verá en el sofisticado menú, que contiene todos los elementos de un recetario de autor, sincretista y refinado.
Información y reservas: Teléfono 922 825949 A la luz de los olores del recetario, acomodados en la fragancia de unas materias primas mimadas por la elaboración de la cocina, disfrutamos, sin saberlo, de un bocado de historia escondida en los platos de todos los días. La historia y la cultura de un pueblo son claramente legibles cómodamente sentados en un comedor, a la luz de la luna, y más aún cuando la cena está servida en la Casa Lercaro de La Laguna.
Cada mes, coincidiendo con el jueves más cercano a la luna llena, el Museo de Historia de Tenerife propone una visita guiada temática al museo que se completa con una cena especialmente diseñada para la ocasión por algunos de los prestigiosos cocineros que integran la asociación «Saborea»: