Las fotografías que conforman esta exposición son resultado del viaje de Miguel Lizana a Chinguetti y Ouadane, ciudades del desierto mauritano que descubrimos a través de las gentes que las habitan. Su mirada franca, la sobriedad y dignidad de su gesto dialogan con la mirada pausada del fotógrafo. En ellos vemos la misma dualidad del desierto, cuyos colores y formas onduladas evocan una dulzura que hace olvidar la dureza del calor y el polvo. Así son los rostros de las personas aquí retratadas.
La exposición transmite la labor de cooperación para la protección de las colecciones de manuscritos conservadas por varias familias de Chinguetti y Ouadane. Estos manuscritos formaban parte de las mercancías portadas por las caravanas que atravesaban el Sáhara, constituyendo así un medio de transmisión del saber. Se conservan textos coránicos, jurídicos, poesías y manuales de gramáticas; algunos son copias de originales hoy perdidos, incluso de autores andalusíes. Son memoria de un pasado nómada y de fluidos intercambios culturales. Hoy Chinguetti y Ouadane están incluidas en la lista de Patrimonio Mundial de UNESCO, por su valor para mostrarnos unas formas de vida de plena integración del ser humano en el medioambiente en el que vive.
La Cooperación Española, a través del Programa de Patrimonio para el Desarrollo de AECID, apoya la conservación y digitalización de estas colecciones en un proyecto basado en la participación, el aprendizaje y el traspaso de conocimientos entre generaciones.
La exposición de fotografías se completa con una película documental donde los propios protagonistas nos cuentan las claves del proyecto.