«Iniciativas como [la exposición El Pasado en el Presente] se necesitan en las Islas, nos convienen a todos: es posible pensar, plantear, diseñar y ejecutar exposiciones de calidad, útiles y susceptibles de convertirse en un valioso instrumento de reflexión y de comunicación.»
Fernando Gómez Aguilera. Director de Actividades Fundacionales. Fundación César Manrique
El pasado está en todas partes. Está de moda. La industria cultural y del ocio nos ofrecen muchas formas de saciar las ansias de viajar al pasado. La exposición El Pasado en el Presente, en el Museo de Antropología de Tenerife, por el contrario, no es un viaje a través del tiempo, no es un recorrido por la historia; es una invitación a reflexionar sobre cómo incorporamos el pasado en el presente. ¿Por qué ahora el pasado es tan importante? ¿Por qué apasiona tanto? ¿Quién necesita el pasado? ¿Para qué?
En una época en la que el presente está cargado de inseguridades y el futuro lleno de incertidumbres, la nostalgia del pasado está afectando a todas las capas sociales. Pero la nostalgia actual no es la de la vieja aristocracia que añoraba sus antiguos privilegios, ni la de los soldados que, estando lejos, anhelaban volver a casa. Ahora sentimos nostalgia de cosas que nunca tuvimos; una nostalgia sin experiencia vivida, sin memoria histórica. De paisajes que nunca habíamos visto, de casas que nunca habíamos habitado, de músicas que nunca habíamos oído, de ropas que nunca habíamos vestido, de objetos que nunca habíamos usado, de juguetes que nunca tuvimos… La exposición «El Pasado en el Presente» muestra las muy variadas formas en las que el pasado, la historia, se utilizan para construir hoy nuevas identidades y patrimonios culturales.
Basada en la idea de que el pasado, la historia y el patrimonio cultural no permanecen inmutables en el tiempo, sino que son construcciones sociales sujetas a las circunstancias, necesidades y aspiraciones de cada época, la exposición «El Pasado en el Presente» aporta una mirada crítica y reflexiva sobre cómo incorporamos y utilizamos el pasado en el presente. El montaje de la exposición recurre a la metáfora de la construcción arquitectónica, apoyándose en los artefactos y artilugios que intervienen en las distintas fases de la construcción de los edificios como soportes museográficos de los ámbitos y módulos expositivos.