Pilar Galván Hernández, conservadora de la sede la Casa de Carta del museo presentó una comunicación sobre la lucha de las mujeres en un entorno liderado por el hombre
Todo ello para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Rurales
En el marco de las jornadas «Mujeres rurales de Tegueste» que se han desarrollado entre los días 15 y 19 del octubre, con motivo de la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, Pilar Galván Hernández, conservadora del Museo de Historia y Antropología de Tenerife (Casa de Carta), impartió la comunicación titulada: «La lucha femenina, bregando en una tradición masculina».
En la misma, se analizó cómo fueron los inicios y el desarrollo de esta práctica deportiva por parte de mujeres del municipio, y cómo fueron aceptadas en esta práctica deportiva que posee un alto nivel identitario para la comunidad, más allá de como mujeres como luchadoras.
Atributos como la fuerza, el poder, el valor o la valentía suelen ser atributos con un componente tradicionalmente masculinizado. Y, por tanto, lo femenino aparece oculto e invisibilizado ante esa preeminencia masculina. La lucha estaba presente dentro de un lenguaje lleno de significados y parámetros internos, a través de muchos gestos, actos o detalles cotidianos. Existe todo un conjunto de patrones intangibles que forman parte de este lenguaje comunitariamente reconocido y aplicado por sus miembros, que todo vecino y vecina conocía, pues era parte de la esencia del colectivo. Las luchadoras de Tegueste «tumbaron» muchos estereotipos sociales y culturales, destacando el gran estilismo y técnica en la ejecución de las mañas de esta disciplina deportiva.
Dicha comunicación se encuadra dentro del contexto de estas jornadas organizadas por La Concejalía de Igualdad, Cultura y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Tegueste, en las que se celebraron distintas actividades y dinámicas con el objetivo de acercar el mundo rural del municipio a todo el público, y de reunir a los distintos perfiles de mujeres que tienen la ruralidad, la artesanía o el oficio de la tierra como eje de sus actividades.
Científicas, divulgadoras y mujeres que se dedican enteramente a trabajar en estos ámbitos encontraron en estas jornadas un punto de reunión, debate y acercamiento con el objetivo de garantizar y salvaguardar la riqueza de nuestro patrimonio cultural inmaterial, aportando además un conocimiento heredado para el desarrollo social, económico, científico y espiritual de la comunidad.