El pasado viernes 17 de noviembre, la técnico del Museo de Historia y Antropología, Ruth Azcárate, intervino con una charla titulada «La conversación con lo intangible”.
Los objetos que conservamos en el museo perviven alejados de su contexto material e inmaterial, pero de igual modo que en una conversación se hilan unos temas con otros, conversar con lo intangible es hacerlo también con lo material; y al contrario. A veces las clasificaciones, que asumimos como algo tan natural, nos obligan a presuponer habilidades, conocimientos, metodologías específicas para cada ente clasificado. Y aunque esto sea así, descuidamos que todo, en cualquier ámbito, tiene más de una faceta.
En el campo de la educación las cosas están empezando a cambiar, pero lo habitual es que el ser humano aprende en los ámbitos oficiales moviéndose de un cajón estanco a otro, como si entre la física y la historia no hubiera relación, por ejemplo. Aprender con ojos poliédricos no es lo habitual hoy en día, pero en los museos, los objetos que se conservan permiten entablar conversaciones con esa parte intangible, de manera que artefactos, conocimientos y prácticas interactúan en una conversación en la que el museo se convierte en mediador. Ahora bien, ¿estamos siendo capaces desde esas instituciones de conectarnos con esa comunidad que nos rodea en la que se mantienen vivas esas maneras, costumbres, tradiciones, conocimientos, prácticas…? ¿Estamos favoreciendo de algún modo la conservación de lo intangible? ¿Es necesaria una didáctica de museos específica para el patrimonio inmaterial?.