Desde el viernes 17 hasta el 29 de enero ambos inclusive, en el horario del museo (10:00 a 17:00), se va a proceder a labores de limpieza general en el área de la exposición permanente. Esto significará que los objetos que se hallan expuestos en las diferentes salas estarán «al alcance de la mano». Puede resultar una oportunidad única para que el público que acude al museo en estas fechas observe cuáles son las tareas que se llevan a cabo con ocasión de esta «acción» por la Unidad de Conservación y otras áreas de Museos de Tenerife.
La limpieza anual forma parte de una de las acciones que, en pro de la conservación de las colecciones, se lleva a cabo en el marco metodológico de la conservación preventiva, evitando llegar a tener que restaurar o intervenir en los objetos al poner el acento en las condiciones causantes de su posible deterioro.
Igual que preservamos las colecciones, cuidamos también del edificio. Continente y contenido forman, en el caso de nuestro museo, una indisoluble unión patrimonial. El edifico en el que estamos ubicados, un ejemplo significativo de las viviendas solariegas construidas en Canarias en el siglo XVIII, está protegido mediante la figura de Bien de Interés Cultural y necesita también los mismos mimos y cuidados. Y todo se hace al mismo tiempo que se lleva a cabo esta limpieza anual. Por eso, también enseñamos y difundimos el edificio, rentabilizando las actividades que lleva a cabo esta institución pública.
Desde luego, no será una visita al uso. Habrá ruido de aspiradoras, las piezas fuera de las vitrinas, algo de desorden y un ajetreo inusual en salas. Todo esto en pro de una de las funciones que tiene el museo: la preservación, a largo plazo, de nuestro patrimonio material para las generaciones futuras y la difusión de sus quehaceres diarios, entre los que se encuentra el cuidado del patrimonio que custodian.