Dentro del proyecto “Las personas y las cosas”, este 18 de junio arranca la iniciativa “Colecciones a demanda” que promueve la exhibición de piezas de las colecciones en almacén a partir de solicitudes de los usuarios.
Muchos objetos de las colecciones de los museos nunca son vistos por el público. Rara vez suelen salir de sus lugares de almacenamiento y se encuentran indefinidamente en un estado de “reposo”, a veces envueltas por embalajes especiales, en sus cajas y baldas de estanterías de los almacenes, solo siendo visitados, según las rutinas de conservación establecidas, por el personal científico y técnico del museo que vela por su preservación en el tiempo.
Para mejorar el acceso del público a esos objetos almacenados, el Museo de Historia y Antropología en la sede de la Casa Lercaro ha habilitado una pantalla táctil dentro de la exposición “Cosas donadas, cosas redivivas”, en la que los visitantes podrán elegir hasta tres objetos de entre una muestra de más de 300, seleccionados por ser representativos de las diferentes colecciones que el museo custodia.
Tras haber elegido entre dichas piezas, el público podrá acudir el 7 de julio, de 10:00 a 12:00 a la planta alta de la Casa Lercaro. Allí, en presencia de los conservadores del museo, contemplarán de cerca – incluso tocarán-, los objetos seleccionados en este tiempo, y conocerán de primera mano, curiosidades, detalles u otros aspectos de las piezas y su biografía. Tras ese fugaz encuentro con los objetos de las colecciones seleccionadas por el público, éstos permanecerán expuestos durante unas semanas. Será entonces cuando el proceso se repita de nuevo con las demandas que el público haya seguido haciendo en la pantalla táctil. Así, los días 4 de agosto y 1 de septiembre volverán a ver la luz las colecciones demandadas y permanecerán expuestas unas semanas más.
Por primera vez, las colecciones saldrán de su letargo porque el público así lo demanda.
“Colecciones a demanda” está disponible en el módulo interactivo en funcionamiento de la Sala 2 de exposiciones temporales de la Casa Lercaro.