RUTA DE LOS CASTILLOS

RUTA DE LOS CASTILLOS

TESOROS ESCONDIDOS

Temporalmente inactiva por la crisis sanitaria del COVID-19

Si miles de personas han participado a lo largo de más de una década en esta actividad diseñada, programada e implementada por el Museo de Historia y Antropología de Tenerife debe ser porque, a pesar de no ser una exposición temporal de un museo en la que poder rotar objetos de las colecciones o plantear diferentes hipótesis que provoquen en nosotros diversas respuestas; es probable que el objeto de la misma sea lo suficientemente atractivo como para llamar la atención del público aún hoy en día.

La actividad, que comienza en las escalinatas del Auditorio de Tenerife que miran hacia el Castillo de San Juan, consiste en un recorrido narrado por los castillos de la bahía de Santa Cruz de Tenerife, declarados Bien de Interés Cultural y protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias.

Desde el punto de encuentro se avanza a pie hasta el exterior del Castillo de San Juan y, seguidamente, a la Casa de la Pólvora. Antes de subir al transporte incluido en la entrada, los asistentes podrán reponer fuerzas – si lo necesitasen- en la cafetería del Auditorio, sin demorarse en exceso, para poder continuar hacia la siguiente parada: la plataforma de artillería del Castillo de Santo Cristo de Paso Alto, en la que muchos de los asistentes recuerdan haberse tomado alguna instantánea cuando los cañones aún permanecían en sus troneras.

De regreso al transporte se avanzará hacia la derruida torre de San Andrés para luego regresar hacia el centro de la ciudad y descender al Centro de Interpretación de las Murallas del Castillo de San Cristóbal, bajo la actual Plaza de España. Esta parada servirá de colofón a este recorrido de divulgación que pretende situar en variados contextos, pasados y presentes, estas fortificaciones, colaborando a significar la relevancia de las mismas y dejando en manos de los asistentes la oportunidad de reflexionar tras la ruta, sobre la importancia de interpretar y conservar el patrimonio que nos rodea.