Exposición: «Arma enmudecida, de hierro y salitre. El rescate de un cañón del siglo XVIII»

El 15 de junio de 2015, durante los trabajos de remodelación del refugio pesquero de El Roquete (Punta del Hidalgo, San Cristóbal de La Laguna), se detectó, de forma accidental, en la zona intermareal, un cañón del calibre de “a 4”. El hallazgo fue comunicado de forma inmediata al Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife.

El Museo de Historia y Antropología de Tenerife, en su sede de la Casa Lercaro, con motivo de la VI edición de las Jornadas de Patrimonio BIEREHITE, ha inaugurado una exposición el 10 de noviembre, “Arma enmudecida, de hierro y salitre. El rescate de un cañón del siglo XVIII”, en la que se dan a conocer todo lujo de detalle sobre la pieza y la colaboración multidisciplinar de diferentes áreas del Organismo Autónomo de Museos y Centros, que han hecho posible un proyecto en forma de exposición participativa, cuyo principal objetivo es transmitir que el cañón forma parte ya de la comunidad.

Lope Antonio de la Guerra y Peña, en sus célebres memorias, se hacía eco de un naufragio acaecido un 13 de abril de 1774 en la Punta del Hidalgo, acontecimiento que aprovecha para recordarnos que, en una fecha anterior a la citada, un suceso similar se había producido en el mismo lugar. El relato no es una certeza para la investigación que ahora realizamos, pero todo hace indicar que el hallazgo casual en el refugio pesquero de El Roquete pudo tener su origen en un naufragio. ¿La pieza de artillería pudo ser arrojada por la borda, en el momento del naufragio, con el fin de aligerar el lastre de la embarcación? Todo apunta a que sí, pero ésta no es más que una hipótesis. Iguales dificultades implica su datación. ¿Un cañón fundido en el siglo XVIII?. Las dimensiones del cañón encajan con las propuestas por Benjamin Robins en su revolucionaria obra: «Nuevos principios de la artillería», en la que abogaba por la fabricación de pequeños cañones, cuyo alcance rivalizaba con las grandes piezas de artillería. Sus aportaciones teóricas conmocionaron en la época y cambiaron para siempre las prestaciones de la artillería naval.