DESEOS FUGACES
Las lluvias de estrellas se producen cuando la Tierra, en su órbita alrededor del Sol, cruza los restos dejados por la cola de un cometa. Estas partículas de pocos milímetros se queman al entrar en nuestra atmósfera, produciendo lo que llamamos «estrellas fugaces». Si ves una pasar, pide un deseo.
Cuando un cometa se acerca al Sol, su núcleo se calienta, sublima la atmósfera de gases y aparece la llamada «coma» o «cabellera». El viento solar arrastra esos gases y forma la «cola». Cada año, la Tierra en su órbita alrededor del Sol atraviesa distintos enjambres de partículas dejadas por el paso de algún cometa. El nombre que toma cada lluvia de estrellas se debe a la constelación de la que parecen provenir los trazos luminosos («radiante»). Por ejemplo, las Leónidas son restos del cometa Tempel-Tuttle, que parecen radiar de la constelación de Leo. Hay muchas lluvias de estrellas, pero las más notables son: Cuadrántidas (enero), Líridas (abril), Perseidas (agosto), Oriónidas (octubre), Leónidas (noviembre) y Gemínidas (diciembre).