El pasado viernes día 2 de octubre tuvo lugar, en el Museo de Ciencia y el Cosmos, un acto de bienvenida a las personas que fueron testigos del eclipse solar de 1959. A los asistentes se les hizo entrega de una edición especial que contenía los testimonios aportados por todos aquellos afortunados que presenciaron el fenómeno y que contactaron con el Museo para compartir recuerdos de este evento astronómico.
Este acto se enmarca dentro de las actividades que el Museo de la Ciencia y el Cosmos y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) están realizando para conmemorar esta efeméride del 50 Aniversario del eclipse total de Sol del 2 de octubre de 1959.
El eclipse total de Sol visible desde las islas Canarias en 1959 atrajo la atención de numerosos investigadores y astrónomos. Este interés por la Islas revitalizó la idea de crear en ellas un observatorio astronómico permanente (idea sugerida antaño por el astrónomo Jean Mascart, pero truncada con la I Guerra Mundial). Científicos del CSIC y de la Universidad de Madrid impulsaron la idea en España y, un año después, Francisco Sánchez, director del IAC, inició el estudio de las condiciones astronómicas de la zona de Izaña. Fue entonces cuando se creó oficialmente el Observatorio del Teide, que pasó a depender del Rectorado de la Universidad de La Laguna y que, actualmente, forma parte del IAC.