Alrededor de 400 años atrás, en Padua, Italia, Galileo observó el cielo con un nuevo instrumento, el telescopio, y nuestra visión del mundo se transformó. Ahora los astrónomos continúan la búsqueda de Galileo para comprender el Universo mediante conjunto de 66 telescopios gigantes, que permitirá captar los objetos más fríos y distantes del Universo.
ALMA es el telescopio principal para observar el Universo frío - la radiación fósil del Big Bang, y el gas molecular y polvo que constituyen los componentes básicos de las estrellas, sistemas planetarios, galaxias y la vida misma.