Operación Cosmos: “¡Asómate al infinito!
El Museo del Ciencia y el Cosmos (MCC), de Museos de Tenerife, veinte años después de su creación por parte del Cabildo Insular de Tenerife y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), sigue reinventándose, con la misma ilusión de entonces, para seguir ofreciendo recursos para la didáctica y la divulgación científica e invitando a la curiosidad de forma permanente.
Por esta razón y pese al contexto de crisis en que nos encontramos, se ha hecho un esfuerzo en este sentido, convencidos de la necesidad de introducir mejoras en sus instalaciones y ampliar la oferta de su exposición permanente con nuevos módulos.
Esta reforma y mejora, que continuará a lo largo de 2014, era necesaria dado el desgaste continuo que sufren por su naturaleza los museos interactivos, donde está prohibido “no tocar”, y ante el vertiginoso devenir científico y tecnológico que debe reflejar siempre un museo de ciencia de calidad.
Tras un breve recorrido visual en el nuevo videowall que proyectará imágenes del Museo en construcción hace 20 años y en la actualidad, el módulo “La Pirámide, generadora de espejismos”, dará la bienvenida a los asistentes. La tecnología de este módulo recuerda a las películas de ciencia ficción, como la escena de Star Wars en la que el robot R2D2 proyecta la imagen de la princesa Leia pidiendo ayuda a Luke Skywalker. Lo que se ve es una ilusión óptica basada en una técnica teatral victoriana inventada por el químico John Henry Pepper y utilizada por primera vez en 1862 para la obra El hombre embrujado, de Charles Dickens. En esta pirámide se visualizan hologramas representativos de los cinco grandes ámbitos del Museo («El Sol», «La Tierra», «El Universo», «El Cuerpo Humano» y «¿Cómo funciona?»). En una segunda fase contará con una dramatización hecha con actores que invitarán a seleccionar áreas con la tecnología Leap Motion.
“El Sol, una estrella de cine. Los mejores espectáculos del Sol” y “El Sol, hoy” son dos nuevos módulos dedicados a la estrella que nos da la vida. El Sol es una gigantesca esfera de plasma (gas muy caliente y con carga eléctrica), considerado el cuarto estado de la materia. Dada su cercanía, podemos observar perfectamente las estructuras que aparecen en su superficie. Su actividad no es constante, sino que varía a lo largo de un ciclo de 11 años. En la actualidad es vigilado desde observatorios terrestres y espaciales las 24 horas del día, con una definición sin precedentes. En las imágenes que obtenemos del Sol desde telescopios terrestres y satélites artificiales, podemos apreciar las manchas y la granulación solar de su superficie (la Fotosfera), las impresionantes protuberancias suspendidas en la parte inferior de su atmósfera (la Cromosfera) y las espectaculares explosiones visibles en la Corona Solar. Cuando estas explosiones se dirigen hacia la Tierra crean bellas auroras polares en nuestra atmósfera, aunque si son muy violentas pueden afectar a nuestros satélites y redes eléctricas. La observación del Sol con diferentes tipos de filtros nos permite ver lo que ocurre en distintas capas de su atmósfera hasta llegar a su superficie. En uno de estos módulos se podrán observar las últimas imágenes “casi en tiempo real” obtenidas desde el telescopio SDO de la NASA.
A continuación se presentará el módulo “La Tierra desde el espacio. Espiando las nubes”. Los avances tecnológicos de las últimas décadas permiten ver la evolución de las nubes desde el espacio. En concreto, gracias a dos tipos principales de satélites ambientales: los de órbita terrestre geoestacionaria y los de órbita terrestre baja. Desde su posición a 36.000 km por encima del ecuador, los sensores de los satélites geoestacionarios no pueden «ver» las latitudes muy altas cerca de los polos. Para obtener estas imágenes se utilizan los satélites de órbita baja porque éstos sí pasan por los polos y así se complementan, proporcionando una información global. Con este módulo, se puede disfrutar de una representación global de las nubes en tiempo real gracias a Google Earth y a nuestro controlador de gestos 3D.
Entre los nuevos módulos destaca “La Esfera, mundos con otra mirada”. Sin duda, este nuevo módulo, será una de las principales atracciones del Museo. La esfera es la figura geométrica más perfecta, un cuerpo limitado por una superficie curva cuyos puntos están todos a igual distancia de uno interior llamado “centro”. La Esfera del MCC, de 80 cm de diámetro, el primer Omniglobe en Canarias de su categoría, muestra las múltiples posibilidades de las proyecciones digitales, hace visible fenómenos de escalas planetarias, acelera el tiempo para entender los cambios que sufre nuestro planeta y refleja la diversidad de planetas, estrellas y lunas que pueblan nuestro Universo. Este módulo también hace experimentable la diversidad y fascinación que produce nuestro planeta, al poder contemplarlo desde el espacio extraterrestre.
El módulo “Máscaras digitales, reconocimiento facial” se basa en que nuestro cerebro es capaz de identificar mediante rasgos fisiológicos característicos a familia, amigos o personas conocidas. El reconocimiento facial es una tecnología que permite identificar personas y tiene múltiples aplicaciones: labores de seguridad, identificación de usuarios, entradas, desbloqueo de puertas, personalización en anuncios de publicidad, redes sociales… Una de las opciones principales del nuevo módulo “Máscaras digitales” permite convertirte en un personaje famoso. Los rostros expuestos en pantalla se acoplan a la cara dando como resultado la ilusión de parecer la persona seleccionada. También te permite añadir accesorios: objetos 3D, como sombreros, gafas, trajes espaciales y otros, se incorporan a tu imagen siguiendo tus movimientos. Incluso se puede reenviar la foto por correo electrónico como recuerdo del Museo.
“El Chroma Key, cómo montar tu propia película” será otra de las grandes atracciones del Museo. El Chroma o llave de color (del inglés chroma key) es una técnica audiovisual utilizada ampliamente en cine, televisión y fotografía. Funciona sustituyendo un determinado color de una imagen por otra imagen diferente con la ayuda de un equipo especializado o un ordenador. Se suele recurrir a esta técnica para cambiar el fondo cuando es demasiado costoso o inviable rodar al personaje en el escenario deseado (por ejemplo, en películas de ciencia ficción), si bien ha sido muy utilizada en televisión para dar la información del Tiempo. Habitualmente se usa el verde o el azul como color de fondo. El nuevo módulo “Chroma Key” del Museo permite seleccionar entre 45 fondos –como algunos paisajes de Canarias proporcionados por PROMOTUR, Turismo de Canarias-con los que interaccionar desde la pantalla central de la mesa de producción creando efectos especiales propios. También se podrá enviar la foto resultante por correo electrónico.
Estos módulos se añaden a los que se han ido incorporando en los últimos años, como “El Tornado”, “El Cosmoquiz”, “Ilusiones ópticas”, “De qué está hecho tú móvil”, “El fin de la bombilla?”, “La Estación Espacial Internacional”, “El fantasma de la luz” y “Los telégrafos ópticos”, entre otros.
Además de la incorporación de nuevos módulos, se han realizado mejoras, tanto técnicas como de diseño, en los experimentos existentes, como en “Safari Cósmico”, “Circuito Eléctrico”, “Vía Solaris”, “Ilusiones Ópticas”, “Jardín de los olores” y “Puente romano”, entre otros. También se han acometido obras de mejora en el Salón de Actos, en la Sala del Planetario y en los aseos públicos.
A lo largo de 2014 está previsto incorporar al menos seis nuevos módulos más, a la vez que se seguirá ampliando su oferta de películas en el Planetario fijo y portátil.