La luz zodiacal es una débil banda de luz, de forma alarga, que puede apreciarse en el cielo noctruno al anochecer o antes del amanecer, extendiéndose a lo largo del plano de la eclíptica donde se encuentran las constelaciones del Zodiaco. Está causada por la dispersión de la luz solar en partículas de polvo que se encuentran en el plano del Sistema Solar.