El pasado 27 de marzo (en pleno confinamiento) el satélite espacial de infrarrojos NEOWISE, descubre un nuevo cometa de muy largo periodo (más de 6.700 años). El 3 de julio pasó por el perihelio a poco menos de 50 millones de km del Sol, aumentando considerablemente su brillo. Actualmente se está alejando de nuestra estrella, pero acercándose a la Tierra, por lo que su brillo no disminuirá de forma dramática y la cola que muestra, se verá con un tamaño aparente mayor.
Si bien el cometa ha sido avistado desde la semana pasada, desde latitudes más al norte; desde canarias, su baja altura sobre el horizonte, hacían que la luz del alba y la calima, hiciera difícil su observación a simple vista, aunque no imposible desde las cumbres. Pero a medida que se va acercando a la Tierra y alejándose del Sol, durante la segunda mitad de julio, tendremos una magnífica oportunidad de observarlo, esta vez en los cielos del atardecer y posteriormente al anochecer a medida que pasen los días.
Lo ideal es observarlo desde mediados de julio hasta que el brillo de la Luna, en su fase creciente, comience a molestar a partir del 25-26 de dicho mes. Su brillo, actualmente en magnitud 2, bajará a magnitud 4 a finales de mes, pero se podrá ver sin que la luz del crepúsculo moleste. Con unos prismáticos será fácil ver su cola desde un lugar oscuro, algo que podremos plasmar con una buena fotografía con pocos segundos de exposición.
Júpiter y Saturno serán los protagonistas de las noches de verano, visibles durante toda la noche, pues estarán en la dirección opuesta al Sol durante julio. La oposición de Júpiter ocurrirá el 14 y el de Saturno el 20 de dicho mes, y se verán ambos en la constelación de Sagitario, con lo que su observación en las inmediaciones de la zona central de la Vía Láctea, lo hacen ideales para las noches de verano.
Venus, visible hasta final de año de madrugada, tendrá su mayor separación del Sol a mediados de agosto, siendo el objeto celeste más brillante del cielo nocturno después de la Luna.
Marte, bien visible en verano, será el protagonista del otoño. Poco a poco nos vamos acerando a dicho planeta, aumentando su brillo notablemente. El 13 de octubre tendrá su oposición. No volverá a estar tan cerca hasta dentro de 15 años. La madrugada del 6 de septiembre, veremos desde canarias, una ocultación de este planeta por la Luna. Desde Tenerife, quedará tras nuestro satélite entre las 06:08 y las 07:22, hora local.
Este año la lluvia de las Perseidas, coincidirá con la Luna en fase menguante, no es lo ideal, pero es mejor que tener la Luna en fase llena. Desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto podremos ver algún que otro meteoro de esta lluvia, pero el día del máximo será la noche del 12 al 13 de agosto. A partir de las 00:30 horas, momento en que el radiante situado en Perseo sale tras el horizonte, comenzaremos a ver estos brillantes meteoros. Entre más alto se encuentre Perseo, más podremos divisar, llegando incluso a un centenar de ellos cada hora, en las horas previas al amanecer.
Oswaldo González Sánchez
Astrofísico del Museo de la Ciencia y el Cosmos