Desde las Cuadrántidas, a comienzo de año, hemos tenido una sequía de lluvias de meteoros que ya tiene su final con las Líridas. Del 16 al 25 de abril, la Tierra atravesará la zona del espacio por donde previamente pasó el cometa Thatcher (C/1861 G1), ocasionando que las partículas de gas y polvo que ha dejado el cometa, y siguen la trayectoria del mismo, colisionaran con nuestra atmósfera a una velocidad de 49 km/sg, desintegrándose y produciéndose un meteoro luminoso en la atmósfera que llamamos, estrella fugaz.
El radiante, el punto donde parecen emerger las estelas luminosas, está situado en la constelación de la Lyra, muy cerca de la brillante estrella Vega. Esta, no saldrá por el horizonte hasta las 22:45 horas por lo que no se debería observar antes de esta hora. Lo ideal, y cuando más meteoros veremos cada día, será cuando Lyra esté lo más alto en el cielo, y esto se producirá poco antes del amanecer, sobre las 06:00 horas. El máximo de actividad se espera para la madrugada del día 22 de abril, en el que se podría visualizar hasta 18-20 meteoros por hora y siempre que tengas la posibilidad de ver todo el cielo, como podría ser desde una azotea. En esta ocasión, la Luna, en fase nueva, no molestará con su brillo.
Desde el Museo de la Ciencia y el Cosmos (MCC), intentaremos obtener imágenes de esta lluvia, con la nueva cámara que se estaba instalando en el museo, justo antes del cierre del mismo, y que, de forma telemática, los trabajadores del mismo están poniendo a punto y así no paralizar su actividad investigadora. Se trata de un proyecto internacional de observación de meteoros, al cual el MCC fue invitado a participar acogiendo, en sus instalaciones, una de las dos cámaras instaladas en el archipiélago.
Oswaldo González Sánchez
Astrofísico del Museo de la Ciencia y el Cosmos