En estos dos meses de confinamiento, hemos usado a Venus, el astro más brillante que podemos ver (después del Sol y la Luna) para hacer observaciones desde casa: verlo a simple vista en pleno día, conjunciones con la Luna, o cuando pasó por delante del cúmulo estelar “Las Pléyades”. Pero a finales de este mes desaparecerá del cielo vespertino para, a finales de junio verlo reaparecer por el este, en los cielos matutinos. Antes de despedirnos de este brillante astro, lo volveremos a utilizar para encontrar al planeta (de los cinco visibles a simple vista) más esquivo de todos: Mercurio.
Tanto Venus como Mercurio son planetas interiores, es decir, su órbita alrededor del Sol está más cerca de nuestra estrella que la órbita terrestre, por lo que siempre los veremos cerca del astro rey. Nunca los veremos a medianoche, como puede ocurrir con el resto de planetas. Mercurio es un planeta pequeño, poco mayor que nuestra luna, y está de nuestra estrella, a poco más de ⅓ de la distancia que nos separa del Sol. Por eso se mueve tan rápido y es tan difícil verlo.
Esta semana tendremos una buena oportunidad para encontrarlo a simple vista o con prismáticos, pues se irá acercando aparentemente a Venus, día tras día, estando el 21 y 22 muy cerca de este brillante planeta. Ideal para obtener una buena fotografía. También puedes repetir la fotografía el día 24 y 25 pues la Luna, con su luz cenicienta, se unirá a la fiesta y estará alineada con estos dos planetas. Te proponemos obtener una fotografía con tu cámara de estos eventos y enviárnosla para publicarla y celebrar juntos, el día de los museos.
Oswaldo González Sánchez
Astrofísico del Museo de la Ciencia y el Cosmos