Largometraje 105 min. V.O.S.E.
En el siglo XIX, todo occidente explicaba el origen de la vida en la Tierra basándose en los primeros capítulos del Génesis, el libro de la Biblia que describe la creación del mundo. Pero los estudiosos abrazaban cada vez más el pensamiento científico y los resultados, a menudo, entraban en conflicto con los estamentos religiosos que trataban de defender la interpretación literal de las escrituras frente a los nuevos descubrimientos.
Así, los dinosaurios y otras especies extintas conocidas a través del registro fósil eran llamados «criaturas antediluvianas», animales antiguos que no habían tenido cabida en el arca de Noé. Además, se calculaba que el mundo apenas tenía unos miles de años de historia natural, según las genealogías bíblicas. El dogma imperante establecía que los seres vivos eran inmutables en su forma y comportamiento desde que Dios los puso en la Tierra tal como son.
Charles Robert Darwin (1809-1882) fue un estudiante inglés de medicina que cambió su vocación hacia la biología y la geología, las cuales daban sus primeros pasos como ciencias naturales. Sus aportaciones son consideradas hoy clave en la historia de la ciencia, tanto por su metodología como por sus resultados, pero sus viajes de estudio estaban inicialmente destinados a propósitos menos revolucionarios, como confirmar las teorías geológicas vigentes en el momento. Solo tras mucho tiempo de observación y descripción, empezó a concentrarse en buscar una explicación lógica a la diversidad de la vida.
La Duda de Darwin nos sitúa en esta época en la que el matrimonio de Charles y Emma Darwin entra en crisis por la profunda religiosidad de ella frente al pensamiento científico de Charles, que tras sus viajes por el mundo ha concebido una nueva teoría científica sobre la naturaleza que podría condenar su alma al fuego eterno. Un trabajo plasmado en un libro que luego sería clave para la biología y la paleontología modernas: El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en su lucha por la vida, más conocido por su título corto El Origen de las Especies.
Sería necesario reformar la manera de entender las sagradas escrituras y la forma de vivir la religión de toda la cristiandad para poder conciliar la evidencia científica con la fe en un conflicto que aún hoy perdura y enfrenta a muchos en todo occidente.
Por sus méritos excepcionales, Charles Darwin fue honrado con un funeral de estado, un honor reservado a muy pocos fuera de la realeza del Reino Unido. Está sepultado en la Abadía de Westminster, junto a la tumba de John Herschel y de Isaac Newton.
Invitado: Wolfredo Wildpret, un referente entre los naturalistas españoles y en la preservación del medio ambiente de las islas Canarias.
Fue fundador y primer presidente de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), organización ecologista pionera en las islas. Como reconocida autoridad en botánica, ha escrito numerosos libros sobre los variados ecosistemas de Canarias, desde la flora ornamental urbana hasta las plantas marinas. Entre los galardones que le han sido concedidos, destaca la Medalla de Oro del Jardín Canario, el premio César Manrique de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, el Premio Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife y el Premio Canarias de Investigación.
- Lugar: Museo de la Ciencia y el Cosmos
- Día: 8 de septiembre
- Hora: 20:00 h
- Aforo limitado
- Entrada gratuita