Con motivo del Año Internacional de la Astronomía y en colaboración con el SEPTENIO Canario y la ESA, el Museo de la Ciencia y el Comos ha organizado una serie de actividades que se agrupan bajo el nombre "Mirando al cielo desde Canarias". Dentro de este conjunto de actividades se encuentra la conferencia "El desafío del universo. De Tales de Mileto a la energía oscura" que será impartida por Telmo Fernández, Doctor en Astrofísica y subdirector del Planetario de Madrid.
Hora: 20:00h
A comienzos del siglo pasado, Albert Einstein construyó todas las herramientas teóricas y conceptuales necesarias para enfrentarse a los problemas del origen, evolución y destino del Universo. Su teoría de la Relatividad General cambió paradigmas establecidos acerca de la estructura y propiedades del espacio y del tiempo. El espacio-tiempo, como un todo, es un tejido cuyas propiedades dependen de la presencia de objetos masivos. Cuando Einstein elaboró su modelo de Universo, alrededor de 1915, Edwin Hubble aún no había realizado las observaciones que demostraban que el Cosmos estaba en expansión. Einstein creía que el Universo era estático, de modo que introdujo en sus ecuaciones de la Relatividad General un término de expansión, llamado constante cosmológica, cuyo efecto era compensar la acción de la gravedad causada por toda la masa del Universo. Cuando Hubble probó que el Universo estaba expandiéndose, Einstein consideró la constante cosmológica como una de sus mayores equivocaciones, pero… ¿lo fue realmente?
En 1998, los cosmólogos descubrieron algo totalmente inesperado. Utilizando el brillo de supernovas que explotaron hace cientos de millones de años en galaxias muy distantes, pudieron demostrar que la expansión del Universo se está acelerando. El Cosmos parece estar dominado por un tipo de energía de origen desconocido, la energía oscura, cuyo efecto es equivalente al de una antigravedad de origen hoy desconocido, que existe a escalas mucho mayores y que puede llegar a marcar el destino final del Cosmos.
Después de todo la predicción de Einstein de hace casi un siglo iba muy bien encaminada…