Fósiles frente a renovables.
Trabajo, ocio, bienestar económico, social y físico en todo interviene la energía.
Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) constituyen la principal fuente de CO2 en la atmósfera, contaminan en todas las fases de su ciclo de vida (extracción, transporte, uso y desmantelamiento de las plantas de producción), no garantizan la seguridad de suministro hay que importarlas de terceros países- y su posesión es fuente de continuos conflictos internacionales. El Sol, en cambio, es el origen de casi todas las energías renovables, que se producen de forma continua y son inagotables a escala humana. La Tierra recibe del Sol diariamente tanta energía como la que producirían 170 millones de reactores nucleares de 1.000 Mw. Según datos de Red Eléctrica de España, las renovables cubrieron el 26% de la demanda en 2009 y para 2020 su peso será del 42,3%.