El Hombre es objetivo de la conservación.
No podemos elegir entre Biodiversidad y naturaleza o las personas. Nuestra salud y bienestar deberían situarse en el centro de las medidas proteccionistas.
La idea de "Biodiversidad" en muchas ocasiones no capta el interés de la población. Incluso, pude provocar respuestas negativas no animando a financiar la conservación ni participar en ella. El nuevo enfoque de "servicios ecosistémicos" busca proteger los ecosistemas beneficiando a la comunidad humana que depende de los mismos. Si protegemos los humedales, tendremos agua limpia. Preservar los manglares nos protegerá frente a tormentas. Y unos arrecifes de corales sanos permitirán el aprovechamiento de las pesquerías. Preservar la Biodiversidad por sí misma no constituye una estrategia eficaz de conservación. Los beneficios son mayores si nos centramos en la protección de ecosistemas vitales para la salud y las necesidades materiales del hombre.