Muchos son los agujeros de gusano existentes entre el universo de la ciencia y el del cine. Lejos de estar separados, estos dos mundos han compartido múltiples dimensiones. El cinematógrafo, como invento y curiosidad, nació siendo hijo de la ciencia y la tecnología. En la época de los pioneros, los primeros trucajes fueron innovaciones tecnológicas. De inmediato, el cine comenzó a ser una herramienta para el documental científico. Mas adelante, el cine se convirtió en escaparate de la historia de la ciencia y de los científicos. Luego, ciencia y tecnología pasaron a ser el fundamento especulativo del género de ciencia ficción, a veces injustamente tratado pese a darnos algunas de las más grandes obras del séptimo arte. Incluso, en ocasiones, lo que el cine se ha atrevido a adelantar ha derivado en tecnología real.
El cine y la ciencia comparten protagonismo indiscutible en el reciente siglo XX y en nuestra forma de vida actual. Investigar y festejar esta simbiosis histórica es lo que se pretende con este I Curso de Cine y Ciencia que el Museo de la Ciencia y el Cosmos del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife organiza, del 8 al 18 de abril, con el patrocinio de Interreg III B del Fondo Social Europeo en el marco del Proyecto Museumac. Su objetivo primordial no es otro que disfrutar con el cine para aprender ciencia y hablar de ciencia para deleitarnos con el cine.