En 1996 se descubre en la isla de Gran Canaria el almogarén de Artevigua, «un templo astronómico perdido de los aborígenes canarios». El complejo arqueológico está situado en el borde exterior norte de la mítica Caldera de Tejeda, en las tierras altas de la vertiente noroeste de Gran Canaria, a unos 960 metros de altura, y en un lugar recóndito y apartado de Barranco Hondo, entre los municipios de Artenara y Galdar.
Artevigua (Risco Caído) constituye uno de los más recientes hallazgos arqueológicos de monumentos de carácter religioso y ritual de los antiguos canarios, y quizá sea también el más importante de los templos canarios descubiertos hasta ahora, no solo por sus características constructivas, sino, sobre todo, por la función que llegó a desempeñar desde el punto de vista ritual y astronómico.
Los indicadores arqueológicos reafirman el carácter sagrado del sitio arqueológico. En primer lugar, su localización en lo alto de una montaña que antaño estuvo cubierta de un frondoso bosque de laurisilva, es decir, un lugar con abundante agua, oculto y alejado de los núcleos de población. Un paraje de connotaciones naturales muy significativas: la montaña, el bosque húmedo, la cueva aislada, las fuentes de agua y, además, las improntas de fósiles vegetales. Otro indicador arqueológico es la propia arquitectura, y en este caso estamos ante dos singulares y extraordinarias cuevas excavadas en la montaña cuya forma constructiva es muy diferente a las cuevas de habitación o de carácter económico que excavaron los canarios.
Las dos cuevas (denominadas C6 y C7) presentan una tipología totalmente distinta: la cueva C6 es cilíndrica y con techo rematado en forma semiesférica, una geometría tipo “cúpula de telescopio” de gran complejidad constructiva. La otra cueva, C7, es de mayor tamaño y tiene una forma rectangular más habitual. Ambas tienen en común el estar orientadas al naciente y presentar en las paredes interiores numerosos grabados rupestres en bajorrelieve. Los grabados son monotemáticos: solo se representa el triángulo púbico femenino (el signo universal de la fertilidad), a veces con indicación del orificio o fisura vulvar. No hay otras representaciones o motivos, aunque sí aparecen numerosos orificios o pequeñas cúpulas junto a los grabados púbicos.
Aparte de los bajorrelieves, hay numerosas cazoletas circulares excavadas en las paredes interiores y, sobre todo, en los suelos de ambas cámaras. La presencia de estos elementos culturales se considera un indicador certero de los lugares de culto y ritual en Canarias. Pueden aparecer incluso a cielo abierto, como ocurre en otros lugares de la isla de Gran Canaria considerados “almogarenes a cielo abierto”, como los del Roque Bentayga, Amurga y Barranco de Silva, entre otros.
Pero lo que resulta realmente excepcional en este sorprendente monumento es la representación que tiene lugar en el interior del templo C6. Diariamente, entre los equinoccios de primavera y otoño, se proyectan en el interior del templo imágenes luminosas procedentes del Sol. Éste penetra por una abertura deliberadamente excavada en la roca nada más producirse su orto, al asomar por el horizonte montañoso hacia donde está orientado el templo, y forma una imagen luminosa que va descendiendo lentamente por la pared oeste de la cueva. Interpretamos esa hierofanía como una importante manifestación de lo sagrado para los canarios.
Los últimos trabajos desarrollados, relativos al cálculo astronómico y estadístico del panel de grabados, reafirman esas características y la conexión entre los eventos astronómicos y los grabados de triángulos púbicos sobre los que va incidiendo la luz al penetrar por el dispositivo óptico. Estos trabajos, y las evidencias recogidas a lo largo de casi una década, han permitido una aproximación más precisa a la funcionalidad astronómica del recinto.
La luz del Sol empieza a aparecer en el interior de la cueva al amanecer del día 19 de marzo, proyectándose como un punto de luz sobre la cúpula y proporcionando una manera precisa de medir el llamado punto temporal medio y de determinar, así, la fecha del equinoccio de primavera.
A partir de esa fecha, el Sol entra en la cueva todos los días hasta el equinoccio de otoño. Cada día se proyecta una imagen descendente que va variando según la fecha y la hora. En el solsticio de verano el Sol alcanza su posición más extrema hacía el norte en el perfil del horizonte local de Risco Caído, y, por tanto, su posición más extrema hacia el sur sobre el panel de grabados. Posteriormente, entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño, se invierte ese movimiento, hasta que, dos días después del equinoccio de otoño, finaliza la entrada de la luz del Sol en el interior de la cueva.
De este extraordinario yacimiento nos hablará su descubridor, Julio Cuenca. La actividad se desarrollará como sigue: en primer lugar, a las 20h, tendremos una conferencia sobre la ciencia de los antiguos canarios y el yacimiento de Risco Caído, ilustrada con imágenes y video clips. Continuaremos con un diálogo sobre astronomía y arqueología, centrado en la cultura aborigen canaria, entre el invitado y el director del MCC. Finalmente, los asistentes podrán preguntar y debatir con el ponente; habrá tiempo suficiente para ese debate. A continuación, invitaremos a los asistentes a pasar a la zona de descanso donde se servirá un piscolabis y se podrá seguir hablando informalmente con el invitado y entre los asistentes. El Museo permanecerá abierto hasta la medianoche con sus módulos interactivos funcionando y con dos monitores del Museo que atenderán a los que deseen experimentar con ellos.
Julio Cuenca Sanabria es director científico del proyecto Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria. Ha sido director del Museo Canario entre 1983-1998. Inspector territorial de Patrimonio Arqueológico del Gobierno de Canarias en varias legislaturas.
- Lugar: Museo de la Ciencia y el Cosmos
- Día: 20 de enero de 2018
- Hora: 20:00-21:30h Conferencia y debate. Museo abierto hasta las 24:00 h
- Mini-shows científicos: monitores de Planeta Ciencias
- Gastronomía: Setevalaolla
- Entrada: 3 euros (incluye una consumición)
- Aforo limitado: 154 espectadores
- Venta de entradas: en la recepción del museo hasta la hora de comienzo y en este enlace